“Todavía no salimos de la emergencia sanitaria, exhortamos a que sigan con la cuarentena social. El hecho de reactivar algunas actividades no significa que no sigamos bajo el imperio del decreto de emergencia en materia sanitaria. La nueva normalidad refiere a una movilidad con responsabilidad, con distancia social, sin aglomeraciones en ferias y en la rambla”, afirmó este lunes 20 el ministro del Interior, Jorge Larrañaga.
El ministro Larrañaga dijo que este fin de semana se observó una mayor movilidad, situación que calificó como un error. Precisó que el Ministerio del Interior todavía solicita que se restrinja la circulación a lo imprescindible y, en caso de que sea necesaria, se efectúe en forma responsable. Las palabras del secretario de Estado fueron expresadas luego de su reunión con el presidente Luis Lacalle Pou, en la Torre Ejecutiva.
Larrañaga adelantó que el Ministerio del Interior repartirá tapabocas como forma de indicar que sin este insumo no se transita de forma responsable en la vía pública. Este reparto de tapabocas será parte de una campaña de sensibilización, responsabilidad y solidaridad en el marco de una nueva normalidad ante una epidemia que es grave en el mundo, añadió.
Sobre la epidemia de coronavirus, sostuvo: “Todavía no pasó. No nos podemos engañar. Tenemos que cuidarnos, porque si no nos cuidamos, podemos perder, porque está en juego la salud de los compatriotas y de nuestra gente más vulnerable”.
También hizo referencia a que, en Semana de Turismo, el distanciamiento social fue altamente acatado, “lo que jugó en beneficio de todos los uruguayos”. No obstante, señaló que ahora se pasó a una “situación de afloje que no nos podemos permitir como uruguayos”. Recordó que los cierres de frontera con Argentina y Brasil continúan.
Reiteró que se deben evitar las aglomeraciones en la rambla o en las ferias vecinales y que, si bien el deporte es necesario, su práctica no debe perjudicar a otras personas. “El hecho de que se puedan reactivar algunas actividades con protocolos y márgenes de seguridad no significa que la población en general afloje los niveles de contención y de movilización que nos terminen perjudicando a todos los uruguayos”, especificó.
Además sostuvo que en las cárceles la situación está controlada, ya que no hubo constatación de la enfermedad allí. Calificó la situación como un logro vinculado a los protocolos de higiene aplicados, la ayuda de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el personal policial, los operadores penitenciarios, el comisionado de cárceles, y las propias personas privadas de libertad. La población carcelaria está integrada por 11.900 personas distribuidas en 26 establecimientos.