Por Elio García
La foto no es de muy buena calidad, pero es testimonio de un importante logro. Fue tomada desde un viejo celular hace un rato. Me la dio un amigo, que salió a caminar y saltaba de contento al comprobar la recuperación de algo perdido.
Les cuento, este señor fue por la tardecita a caminar por Playa Seré con la patrona y grande fue la sorpresa, cuando ya el sol no estaba más, y comprobar que se encendían las luces de la escollera.
Aquellas mismas que cuando fueron inauguradas, hace algunos años, junto a la nueva remodelación, que incluyó grandes piedras a su costado, el Pabellón Nacional, y una nueva estética; al primer temporal dejaron de funcionar.
Tal vez las autoridades nacionales sensibilizadas por el Bicentenario de Carmelo hicieron un nuevo aporte y recuperaron algo que estaba abandonado.
Es un placer ver todas las luces encendidas de la escollera carmelitana. Ahora falta un poco de limpieza, que vuelvan las losas que faltan al ingreso y así el lugar pueda recuperar su encanto perdido.