Turquía planea reabrir la industria turística del país en junio, con la emisión de certificados que, basados en 132 criterios, atestigüen el cumplimiento de las normas para evitar contagios por coronavirus en los establecimientos, anunció este domingo el ministro turco de Turismo, Nuri Ersoy.
«Planificamos completar el proceso de expedición de certificados a los negocios de hostelería durante el mes de mayo, y a partir del 1 de junio publicaremos los establecimientos certificados en todos los canales, incluida la web del Ministerio», dijo Ersoy en una entrevista con la cadena CNNTürk.
Entre los criterios fundamentales mencionó cursos de formación de los empleados para evitar contagios, normas de distancia social y auditorías regulares para inspeccionar las medidas de higiene.
Todo establecimiento dispondrá de un código datamatrix que permite al cliente comprobar de forma inmediata el historial de auditoría del negocio, agregó el ministro.
Además del mantenimiento de la exigida distancia física entre las personas, otro cambio será que desaparecerán los bufés de autoservicio: en todos habrá personal que dispensará la comida a los clientes, subrayó Ersoy.
También para el próximo mes se planifica la reanudación de los vuelos internacionales «poco a poco, primero con algunos países de Europa Central y Asia», aunque todavía no se ha elaborado un calendario concreto, añadió.
«No debemos esperar mucho de esta temporada turística: si podemos abrir un 50-60 % de los hoteles, será una temporada buena», dijo el ministro.
El balance actual de la pandemia covid-19 en Turquía, desde que se declaró a mediados de marzo, se cifra en 137.000 casos de contagio registrados y 3.739 personas fallecidas, con un pico de más de 120 muertes diarias a mediados de abril, número que desde entonces ha bajado a la mitad.
Este domingo es el primer día en el que pueden salir a la calle los mayores de 65 años, sometidos a confinamiento estricto desde finales de marzo, y a partir del lunes se reabrirán de forma gradual algunos negocios y centros comerciales, aunque aún no la industria de ocio, cafés y bares. (EFE)