El canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, declaró este martes, en los prolegómenos de la evacuación de la tripulación del buque australiano Greg Mortimer, afectado por la COVID-19, que su país está «mostrando al mundo» lo que puede hacer en situaciones complicadas.
«Uruguay está mostrando al mundo que en las (situaciones) difíciles está, cuando las papas queman el país responde. A los países, como a las personas, se las ve en las difíciles», manifestó Talvi a los periodistas presentes en el puerto de Montevideo.
En el buque, anclado a 20 kilómetros de la costa uruguaya, quedaban únicamente alrededor de 90 miembros de la tripulación, después de que más de 120 pasajeros fueran evacuados y retornaran a sus países en sendos vuelos médicos que partieron el 10 y 15 de abril, y que llevaron 112 personas a Australia y 15 a Estados Unidos, Canadá y varios países europeos.
Veinte tripulantes «COVID negativos» permanecerán en el barco como personal «mínimo» de seguridad, afirmó el canciller uruguayo, a los que se sumarán cuatro enviados por la empresa australiana Aurora Expeditions, propietaria del crucero, mientras que el resto harán cuarentena en dos hoteles de Montevideo, separando a los que 36 que dieron positivos de los negativos.
«Prefectura va a estar vigilando. Se va a desinfectar para eliminar el virus, de manera que las personas sean negativas y se mantengan negativas», agregó Talvi.
El titular uruguayo de Exteriores destacó que todos los tripulantes son «asintomáticos», por lo que no prevén que haya «dificultades posteriores».
En todo caso, matizó, la tripulación será objeto de «chequeos médicos necesarios» y, de necesitarlo, recibiría la «atención necesaria».
Tras 14 días de cuarentena, en «aislamiento total y completo» y tras un segundo test negativo por COVID-19, los miembros de la tripulación no esencial podrán regresar a sus países por medio de la conexión con Sao Paulo que la aerolínea uruguaya Amaszonas mantiene con Montevideo, señaló Talvi.
Una vez todo el personal esencial del crucero dé negativo y se proceda a la desinfección, Uruguay autorizará la salida del barco rumbo a Las Palmas (España), destino original del Greg Mortimer.
Con los dos pasajeros que aún están hospitalizados en Montevideo, acompañados por sus cónyuges, se va a hacer «un proceso similar» y «a medida que se curen» serán dados de alta y se podrán marchar en vuelos comerciales, indicó el jefe de la diplomacia uruguaya.
El Gobierno uruguayo decidió evacuar a la tripulación tras comprobar que los contagios en el interior del crucero no disminuían y, por tanto, no podían autorizar la salida del buque.
El crucero Greg Mortimer partió de Ushuaia (Argentina) hacia las Islas Canarias y llegó a Montevideo cuando uno de sus ocupantes, el primero que debió ser evacuado, el 31 de marzo, tuvo problemas físicos y ninguna otra autoridad cercana permitió el desembarco en sus costas.
Desde ese momento, el buque quedó en una «zona de servicios», a unos 20 kilómetros del puerto.
El pasado 17 de abril, un tripulante filipino de 48 años falleció en Montevideo tras ser ingresado en un centro médico por problemas respiratorios. (EFE)