Dos modelos de respiradores fueron seleccionados en el marco del Desafío ANII. El ministro Paganini destacó la conjunción de capacidades de las instituciones participantes. Además, anunció que el MIEM y ANII, junto a otros organismos, promoverán el fortalecimiento del sector de la bioingeniería.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas; y el presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Flavio Caiafa, presentaron los dos modelos de respiradores pulmonares para salas de cuidados intensivos que resultaron seleccionados en el desafío para el diseño y desarrollo de respiradores para enfrentar al COVID-19.
Este desafío fue lanzado en marzo por ANII y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), con la colaboración del Plan Ceibal, en busca de una solución para pacientes con covid-19, en el marco de la emergencia sanitaria que recién se iniciaba. Se presentaron 19 propuestas y las dos ganadoras fueron seleccionadas por un equipo integrado por especialistas del MIEM, el Ministerio de Salud Pública (MSP), la ANII y la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva.
El primer modelo seleccionado fue Respirone, de la asociación de las empresas Ingenca, Pensur, Tadomer S.A. y Note SRL, apoyado con 1.500.000 de pesos. El segundo modelo es Respiradores Neumáticos Modulares de Emergencia (RNME) para conexiones individuales o colectivas, presentado en conjunto por Spectrum Uruguay, Viviestar y Fundación Latitud, apoyado con 4.500.000 de pesos. En la actividad participaron los responsables del desarrollo de los dos modelos de respiradores, Germán Bardier, de Ingenca, y Pablo Díaz, de Viviestar.
Ambos modelos de fabricación rápida quedaron a disposición de las autoridades sanitarias. Con ellos, se construyeron 50 respiradores certificados con normas internacionales, incluyendo la británica.
El respirador RNME tuvo un costo de 4000 dólares y su diseño requirió partes que llegaron desde varios lugares del mundo. A partir de la semana próxima, estará accesible online (en rnme.org) para que pueda ser replicado en cualquier lugar. En tanto, el modelo de Respirone costó 2000 dólares, tomando en cuenta solo los materiales.
El subsidio que permitió la construcción de los respiradores ascendió a 6 millones de pesos, asignados por ANII. La actividad en la que se presentaron los dos modelos se realizó en la sede de esta agencia estatal, ubicada en el edificio Los Nogales del LATU, el viernes 15 de mayo.
Sinergias
Durante la actividad, el ministro Paganini destacó el trabajo de los consorcios seleccionados, que conjugaron las capacidades de especialistas de diversas áreas para lograr construir, en tiempo récord —solo 40 días— dos respiradores operativos y que cumplen con las especificaciones para la fabricación de respiradores rápidos de organismos internacionales para esta emergencia sanitaria, entre ellas la británica.
El ministro enfatizó la buena respuesta que ha desplegado Uruguay ante la pandemia y sostuvo que “la crisis se transformó en oportunidad”.
“Uruguay tiene un ecosistema tecnológico que está a la altura de desafíos nuevos”, afirmó el ministro, quien agregó que en el sector “la bioingeniería es una de las líneas fértiles que tenemos que seguir explorando”. Al respecto, anunció que el MIEM, la ANII y el MSP, con apoyo de organismos multilaterales, fortalecerán “el trabajo en esa dirección” para “dar continuidad” a las capacidades existentes.
El ministro Salinas también destacó el trabajo sinérgico realizado por las empresas e instituciones que participaron en este desafío, mientras que el presidente de la ANII adelantó que la agencia planifica instrumentos adecuados para la nueva normalidad.
Fuente: MIEM
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