La reducción del déficit fiscal y el ahorro de unos 900 millones de dólares en gasto público en 2020, dos de las principales promesas de campaña del Gobierno uruguayo, pasarán a «segundo plano» tras el impacto en la economía por la llegada del COVID-19.
Así lo afirmó el presidente de ese país, Luis Lacalle Pou, durante una entrevista con el medio local Canal 4, en la que también aseguró que el golpe en los índices de desempleo desde el anuncio de los primeros casos el 13 de marzo «es grande».
«El ahorro de los 900 millones de dólares, pasó a segundo plano, y obviamente bajar el déficit en el primer año, paso a segundo plano, va a subir», expresó.
En relación a la desocupación, Lacalle señaló que las cifras de marzo mostrarán un «crecimiento importante» aunque se mostró optimista con la serie de medidas que ha venido anunciando su Gobierno como extensión del seguro de paro, créditos para pymes y subsidios para monitributistas, para los que el Ejecutivo dispuso de 2 500 millones de dólares.
«Son tres elementos que tenemos que conjugar y combinar, la inversión, la recaudación y la generación de trabajo. Nosotros estamos dispuestos a una renuncia fiscal a instrumentos de renuncia en la recaudación de exoneración de aportes, para reactivar la economía», apostilló.
Para el mandatario uruguayo con estas iniciativas se busca «premiar al que pone un peso, dos pesos, mil pesos, un millón de pesos y contrata gente» por lo que están «convencidos» de que, además de fijar salarios, se debe generar un estímulo para la creación de fuentes de trabajo.
«Situémonos en el mundo, el mundo se hizo pomada. Las calificadoras de riesgo no van a andar poniendo nota como si fuera una temporada normal. Eso nos habilita y nos da la posibilidad de tomar medidas de índole tributaria y recaudación para generar puestos de trabajo», sostuvo.
En relación a la pandemia de COVID-19, en la que este país suramericano ha registrado hasta hoy 734 casos y 20 fallecidos, Lacalle Pou señaló que, pese a las presiones, decidió no establecer una cuarentena general en su país por «convicciones filosóficas» y defendió el trabajo de sus autoridades en materia sanitaria.
Sin embargo, el presidente uruguayo mostró su preocupación por la situación en las fronteras secas que comparten con Brasil.
«A mi me preocupa, y esta semana el Gobierno accionó en ese sentido, la frontera con Brasil, me preocupa mucho la vida binacional (…). Si mañana se te dispara Rivera (norte) y hay 50 casos, ahí tenemos un tema binacional seguro», sentenció.
En este hipotético escenario, Lacalle Pou remarcó que «todas las económicas y sociales se irían «para atrás» por lo que «puede disparar complicaciones».
(EFE)