Sebastián ‘Loco’ Abreu posee el récord Guinness, desde 2017, como el jugador que más camisetas ha defendido en la historia del fútbol mundial.
En total son 30 casacas, contando la de la selección de su país, que este polifacético deportista ha vestido y, hasta el momento y a pesar de que cada temporada se habla de su posible retiro (incluso hace unos meses una campaña de publicidad bromeaba con ello), nada indica que esté en el horizonte.
Actualmente el exinternacional celeste, de 43 años, cumple el doble rol de jugador y entrenador del equipo de la primera división de su país, el Boston River.
Esta representa la segunda ocasión en la que Abreu entrena a un equipo, tras pasar por el banquillo del Santa Tecla salvadoreño.
El uruguayo también ha sabido combinar las facetas de entrenador y jugador con la de comentarista, especialmente durante copas del mundo, y en la actualidad presenta un concurso televisivo.
Además de varios equipos de su país, como el Defensor y el Nacional, el deportista ha jugado para clubes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Grecia, Israel, México y Paraguay.
Tras el parón de todo el deporte en Uruguay por la COVID-19, Abreu reconoció en una entrevista que tentó a su compatriota y estrella del Barcelona Luis Suárez para fichar por el Nacional si él estaba en el banquillo, algo que luego no sucedió.
«Y cuando en esos días, después del 18 de diciembre, Luis (Suárez) estaba por venir y ahí le comento: ‘mira, Lucho, no es nada concreto, pero puede haber una posibilidad… ¿cómo está tu tema? ¿qué hacemos?'», explicó Abreu sobre la idea de que Suárez regresara al club uruguayo del que salió hacia Europa.
Durante una entrevista con Efe, en 2019, ‘el Loco’ afirmó que su objetivo en el Boston River era «marcar una diferencia y ayudar al cambio».
«Más allá de ir a un lugar y buscar quedar campeón, es lo que se puede instalar como deportista, como profesional, como futbolista, del liderazgo, la mentalidad, la proyección», expresó.
Así, ‘el Loco’, ese que tiró «a lo Panenka» el penalti decisivo ante Ghana en el Mundial 2010 que puso a Uruguay en semifinales, mantiene sus intenciones de extender, al menos por un tiempo, su legado como jugador e iniciar uno nuevo como entrenador. (EFE)
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