Los países que integran el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) mantuvieron este martes una videoconferencia para tratar, entre otros asuntos, una apertura coordinada de fronteras una vez que disminuya el riesgo de contagio de coronavirus.
Ese será el requisito principal para volver a la normalidad fronteriza, aunque todavía no se piensa en el calendario, como adelantó este martes el canciller de Paraguay, Antonio Rivas, en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, posterior a la videoconferencia.
En la misma, la tercera desde que el coronavirus llegó a la región, participaron todos los miembros de Prosur (Colombia, Chile, Brasil, Ecuador, Perú y Paraguay), a excepción de Argentina, y también se sumaron Uruguay, Bolivia y Guyana.
«No se habló de una fecha. Sí se hizo referencia a lo que se va a buscar, que es que el contagio del virus esté controlado a nivel regional y, a partir de ahí, se abrirían las fronteras en forma coordinada», apuntó Rivas.
Hasta que eso ocurra, los integrantes de Prosur seguirán manteniendo un intercambio constante de la información y los datos de sus respectivos países hasta que los indicadores den luz verde para volver a abrir las fronteras.
Rivas insistió en que la situación regional todavía es «bien complicada» y se abstuvo de pronosticar fechas precisas más allá de una estimación para «los próximos meses».
Una vez abiertas las fronteras, los países delinearán un mecanismo de control en la entrada de los países, pero los protocolos sanitarios para los traslados aéreos dependerán de las aerolíneas.
La apertura de fronteras comenzaría primero dentro de la región para permitir después los desplazamientos internacionales, según adelantó el canciller.
Por el momento, los países del Prosur seguirán colaborando entre ellos para facilitar el regreso de sus connacionales varados en otros países de la región.
COMPRAS CONJUNTAS
Si bien desde la primera reunión de Prosur durante la pandemia los países hablan de una compra conjunta de medicamentos y material sanitario, la realidad es que todavía no se ha realizado ninguna adquisición compartida.
Rivas aseguró que los países siguen intercambiando «informaciones respecto a la parte de medicamentos y pensando en el futuro cercano de la aparición de una vacuna», pero tampoco precisó ninguna materialización de estas intenciones.
Por el momento «se sigue conversando», con algunos avances entre los viceministerios de Salud de Chile y Paraguay para estudiar «la posibilidad futura de compras conjuntas».
«Estamos esperando alguna realización próximamente en ese ámbito», añadió el canciller.
CAUTELA CON BRASIL
Brasil es el país de la región más golpeado por la propagación del virus, con más de 254.000 contagiados y más de 16.700 fallecidos, y se espera que las cifras sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.
Preguntado sobre la actitud del resto de miembros ante las medidas adoptadas por Brasil, el canciller paraguayo explicó que su homólogo brasileño, Ernesto Araujo, «hizo una descripción respecto a la situación que tiene Brasil con la circulación del virus».
Araujo también expuso «el trabajo que están haciendo en la reactivación de la economía, que ellos consideran que es muy importante», según las palabras de Rivas durante la rueda de prensa.
En lo referente al control fronterizo para evitar la circulación del virus, Brasil mantiene su apuesta por «un trabajo bilateral» con los países limítrofes para tener «un control mucho más efectivo de lo que se refiere al contagio de las zonas fronterizas». (EFE)