Uruguay y Brasil están ultimando detalles para «poner a andar» el acuerdo para la creación de una comisión binacional en la frontera que coordine «acciones conjuntas para lidiar con la situación sanitaria» provocada por el COVID-19.
Así lo afirmó el canciller uruguayo, Ernesto Talvi, quien subrayó que están aguardando la respuesta de Brasil «para fijar fecha y decidir la composición de quienes van a estar presentes» en esta comisión.
«Va a ser un hito muy importante que podamos coordinar con Brasil estas acciones y asegurar la salud de la población fronteriza», sostuvo.
Uruguay, que tiene una situación mucho más controlada de la pandemia con respecto a sus vecinos, se ha visto alterado en los últimos días por la llegada de casos positivos en la ciudad de Rivera (norte del país), que comparte frontera seca con Brasil y la población mantiene una vida binacional.
Esto hizo al Gobierno uruguayo poner el foco en esta ciudad y tomar medidas específicas para la población como la suspensión del reinicio de clases, 1.100 test aleatorios y puestos del Ejército que desestimulen el pasaje de ciudadanos de un lado de la frontera al otro.
«El presidente (Luis Lacalle Pou) habló con el presidente de Brasil (Jair Bolsonaro) y acordaron poner en marcha este mecanismo», recordó Talvi y acotó que la Cancillería uruguaya está coordinando con las autoridades de salud y la Intendencia de Rivera para ponerlo en marcha.
«Esto es una ciudad, dos países, entonces necesitamos que las medidas sanitarias de un lado y otro de la ciudad, sean efectivamente espejo y que haya los mismos estándares de seguridad, el mismo tipo de controles, el mismo tipo de medidas de distanciamiento social, de prevención», explicó.
Asimismo, enfatizó que hay «muy buen vínculo» entre la intendenta de Rivera, Alma Galup Migliarini, y la prefeita de Santana do Livramento, Mari Elisabeth Trindade Machado.
Por otra parte, subrayó que «la inestabilidad política o sacudones» que pueda estar viviendo el Gobierno brasileño es algo que tienen todos los países y no le corresponde al Uruguay juzgarlo.
«¿Si eso está afectando el trabajo bilateral? la respuesta es no, porque hay un Estado que, al margen de los sacudones políticos que todos los países tienen, está funcionando», consideró.
Además, opinó que la situación sanitaria de Brasil, el manejo de la pandemia y los altos números de contagios que lo colocan como uno de los países con más positivos en el mundo, no afecta a Uruguay ya que está tomando «medidas muy estrictas» para contener el avance de la enfermedad en la frontera.
«Brasil, más allá de lo que haga en el resto del país, está dispuesto a tomar medidas cooperativas y similares a un lado y otro de la frontera», concluyó.
Según cifras oficiales actualizadas hasta el lunes, en Uruguay hay 803 casos positivos por COVID-19 y 22 fallecidos desde el 13 de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria. (EFE)