El Senado vivió este jueves una jornada de bronca y crispación entre los legisladores oficialistas y de la oposición por las diferencias en el apartado de seguridad pública de la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estrella del Ejecutivo, sometido a votación este jueves.
«Los delincuentes se van a volver mucho más violentos», afirmó el senador Eduardo Bonomi, del Frente Amplio , sobre el primer artículo de la LUC, que amplía los supuestos de legítima defensa e incluye un apartado sobre la Policía que generó polémica en el Plenario.
La LUC vive este jueves su segundo día de votación en el Senado después de que este miércoles, y tras una jornada de casi 14 horas, el proyecto general recibiera el apoyo de los senadores del Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto .
El senador del PN Carlos Camy defendió que esta ley servirá para defender «a las víctimas potenciales y a los inocentes».
Otro de los asuntos que más crispación generó fue la creación de un delito de «agravio a la autoridad policial», sobre el cual el frenteamplista Charles Carrera aseguró que «atenta» contra el derecho de reunión y de libertad de expresión, a lo que el senador Sergio Abreu (PN) respondió que las libertades en Uruguay «están protegidas por ley».
La sección de seguridad pública cuenta con el apoyo de PN, PC y CA en todos sus artículos y del FA en algunos, como los que endurecen las penas por abuso sexual.
La LUC es un paquete legislativo de 476 artículos, entre los que se incluyen, entre otras, medidas de educación, vivienda y seguridad, que el Parlamento debe aprobar en menos de 90 días.
La presidenta de la Asamblea General y de la Cámara de Senadores, Beatriz Argimón, intervino en varias ocasiones para pedir a los legisladores que no se interrumpieran e intentar agilizar el debate.
Mientras se debatía la LUC, miles de manifestantes se concentraron frente al Palacio Legislativo -convocados por la central sindical uruguaya, el PIT-CNT- para defender que «la verdadera emergencia es la gente», en palabras de su secretario general, Marcelo Abdala.
El plazo del Senado para aprobar el texto culmina este domingo, tras lo cual será remitido a la Cámara de Diputados, que cuenta con 30 días para su discusión.
Después, volverá la Cámara Alta para estudiar las modificaciones y, si se mantienen las diferencias, el proyecto pasa de manera automática a la Asamblea General, que cuenta con 10 días para su aprobación definitiva
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