La Justicia denegó este lunes el pedido de extradición de Panamá de Maya Cikurel Spiller, actual pareja del ministro uruguayo de Educación y Cultura, Pablo Da Silvera, por un «presunto delito de lavado de activos» dentro del caso Odebrecht.
«Se entiende que el requirente carece de legitimación a los efectos de realizar la solicitud de extradición, ya que esta es competencia de las autoridades judiciales del Estado Panameño y no del Ministerio Público», señala la sentencia oficial del Poder Judicial.
Según la prensa local, el fiscal Ricardo Lackner anunció que no se ha resuelto si se hará la apelación de la decisión o no y agregó que se pondrán en contacto con fiscales de Panamá para «definir en conjunto esta estrategia».
Cikurel fue detenida en febrero por la Interpol en el departamento de Colonia, cuando intentaba viajar a Buenos Aires.
El diario El País publicó en esa oportunidad, que la mujer, de 46 años, está «relacionada con la empresa Arcadex Corporation, que tiene sede en Belice y que además es acusada de usarse para el pago de sobornos en Panamá que involucran al expresidente de ese país Ricardo Martinelli».
Por su parte, El Observador subrayó que Cikurel «está vinculada con una serie de empresas que eran controladas por Odebrecht y desde las que se realizaron transacciones hacia Luis Enrique Martinelli Linares y Ricardo Martinelli Linares, hijos del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal».
La involucrada detenida es la pareja del actual ministro de Educación y Cultura de Uruguay, Pablo Da Silveira, quien tomó su cargo el 1 de marzo, cuando Luis Lacalle Pou (Partido Nacional) asumió la Presidencia del país.
«Además de ser un amigo es una buena persona, una persona recta, es un gran colaborador y creo que va a ser un gran ministro de Educación y Cultura, no cambia ni medio metro la decisión», subrayó el presidente uruguayo en febrero al comentar el caso.
El escándalo de Odebrecht estalló en diciembre de 2016, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos desveló que la empresa pagó cerca de 788 millones de dólares en sobornos en una docena de países latinoamericanos, de los cuales 59 millones fueron en Panamá.
Odebrecht, que llegó a Panamá en 2006, fue durante años el principal contratista del Estado y ejecutó importantes obras como el paseo marítimo de la capital, la ampliación del principal aeropuerto del país y las dos líneas de metro.
(EFE)
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