El Obispo de la Diócesis de Mercedes, Mons. Carlos Collazzi presidió el tedeum sobre el aniversario de los 200 años del Bicentenario en el Santuario del Carmen, esta mañana.
«Esta tierra fecunda nace con la creación» dijo, en ese sentido hizo mención a la importante participación del Padre Casimiro de la Fuente amigo de Artigas, quien fue figura clave para la consolidación de Carmelo como centro poblado.
Collazzi destacó la identidad del pueblo carmelitano » es tan fuerte que un 12 de febrero (Artigas) decreta y a los seis años después, es el pueblo que decide llamarse Carmelo, en homenaje y en honor a Nuestra Señora del Carmen. Esto toca identidades de fé y de la alegría de Dios. Esto debe ser un compromiso de futuro. Nosotros los cristianos no nos quedamos mirando la historia solo para allá, si la miramos es para tener un resorte que impulse hacia el futuro.»
El Obispo pidió recibir esta celebración con alegría, fraternidad y tolerancia «debemos tener un sentimiento vivo de perdón, de disponibilidad de amarnos y perdonarnos. Esto pasa por los sentimientos de justicia y verdad. ¿Por qué?, porque para nosotros los cristianos en el centro de todo siempre está la persona.»
El Obispo Collazzi terminó su reflexión recordando la frase «los hermanos sean unidos, esa es la Ley primera.»
Monseñor Collazi «la persona es el centro.»
Posteriormente CarmeloPortal entrevistó al jerarca de la Iglesia Católica quien se expresó comentando que «es tiempo para refrescar valores, propósitos y refrescar la historia para aprender de ella. En estos 200 años no quise mencionar situaciones difíciles. No debemos olvidarnos la peste que dio origen a toda la devoción a San Roque.»
El mensaje del Obispo tuvo una impronta claramente de compromiso social «la persona es el centro, los valores como la tolerancia, el respeto, la unidad nos debe llevar a trabajar juntos. Hay que sortear las diferencias, buscar las cosas que unen más que las que desunen. Allí esta la prosperidad de los pueblos, cuando se unen.»
«No podemos perder humanidad. A veces no es lo mismo ir en una moto en la vereda que en la calle, por dar un ejemplo. No asistir a una persona que se cae en la vía pública. Son cosas fuertes que no debemos perder. Debemos tener sentimientos de solidaridad y que afloran cuando un botija necesita medicamentos, un abuelo que queda sin casa. Somos solidarios pero a veces nos cuesta lo pequeño, el detalle cotidiano de todos los días. El compromiso de la perseverancia, de doblar la espina como dicen los paisanos para gestar las obras mejores,» dijo Collazzi.