Maruja Sarachu inició la oratoria con un fuerte discurso localista

Foto de archivo: Maruja Sarachu en los festejos del Bicentenario.

 

En una tarde calurosa de verano quedará registrado para la historia que una mujer carmelitana encendió la palabra en Plaza Artigas en ocasión de celebrar Carmelo los 200 años.

Esa  voz que la imprime para siempre la prensa y que la volverán a releer quienes nos interpreten en el futuro, tiene un nombre: Maruja Sarachu.

La vecina inició la oratoria en representación de la Comisión del Bicentenario mencionando que nuestra sociedad «siempre encontró una dificultad constante en obtener el reconocimiento en llegar a ser lo que Artigas soñara, un pueblo que decidiera su propio destino.»

La ciudad olvidada

La integrante recordó el Cabildo Abierto que se formó en otros tiempos, agregó además que «promediando el siglo XX el Ejecutivo Nacional decide que debido a las características de nuestro departamento se hacía necesaria la creación de dos juntas locales autónomas. Una de ellas en Carmelo, hecho que no llegó a concretarse.»

Otro dato curioso mencionado por la disertante lo ubicó en 1920, «en una edición del libro Las Grandes Maravillas del Mundo y del Hombre figura entre ella nuestro Puente Giratorio, irónicamente como Puente de Montevideo.»

«Es verdad también, somos consciente de ello, el gran complejo de sentirnos segundones no nos permite visualizar la necesidad de fortalecer la unión de todos los carmelitanos donde prime el bien común de nuestro pueblo. Por eso a nuestros hermanos del Carmelo le decimos fortalezcamos el nosotros, dejando de lado los intereses personales. Nuestros niños y jóvenes se lo merecen. Ya tenemos la consigna para este año: Todos Unidos por una Ciudad Limpia y Ordenada,» dijo.

Autoridades toman nota

La integrante de la Comisión del Bicentenario pidió por último la atención a las autoridades de turno, explicando el trabajo que han venido llevando durante tres años con enormes dificultades, gestionando mejoras para el pueblo.

En ese sentido envió una señal al gobierno nacional, directo al Ministro Rossi que lo escuchó «el tan ansiado segundo puente para el tránsito pesado», provocando en el público presente un cerrado aplauso.

Otra mención fue dirigida hacia el Intendente Moreira y la Alcalde Espíndola con «la mejora de las calles, que sin el segundo puente, no hay solución definitiva para ella», recogiendo nuevamente aplausos. También pidió que las autoridades trabajen en la creación del Parque del Centenario.

Finalizando señaló que «estas aspiraciones están en marcha, lo cual agradecemos enormemente que se nos escuchara. Pero no podemos bajar los brazos en nuestro compromiso como integrantes de este pueblo. Seguiremos trabajando para que todo se concrete, pues como dijo nuestro fundador la causa de los pueblos no admite la menor demora.»

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