El Índice de Condiciones Económicas de Corto Plazo (ICECP) mostró una leve caída en la medición de la segunda quincena de junio, cuando se ubicó en 30,1 puntos, un registro menor al de la primera quincena del mismo mes y a la segunda quincena de un mes atrás en mayo. Con respecto a mayo, el descenso fue de 1,5 puntos. Este retroceso se da después que el indicador se había estabilizado en la primera quincena de junio, cuando registró un nivel casi idéntico al de la segunda quincena de mayo.
El retroceso del ICE-CP de la segunda quincena de junio obedeció a un nuevo deterioro en la situación económica personal en el corto plazo (ya había caído en la quincena anterior) que no alcanzó a ser compensado por una leve mejoría en la evaluación que hacen las familias sobre la situación económica general del país en el corto plazo. En efecto, se observó una caída en el subíndice que refleja las condiciones económicas personales “en los últimos días”. Así, la proporción de encuestados que evaluó su situación personal como “mala” o “muy mala” (en dicho horizonte temporal) pasó de 25,5% en la segunda quincena de mayo a 33,4% en la segunda de junio. Este cambio fue el que motivó, principalmente, que el subíndice de situación personal en el corto plazo bajase de 41 puntos en la segunda quincena de mayo a 36 en la segunda de junio. Adicionalmente, hubo un aumento en la proporción de personas que piensan que la economía está en recesión, desde 57% en la segunda quincena de mayo a 65% en la segunda quincena de junio.
El estancamiento y retroceso del ICE-CP en junio, se dio en el contexto de un aumento en el plazo medio esperado de afectación de ingresos, que subió a casi 11 meses, el mayor registro desde que se mide (primera quincena de abril). Este resultado fue consecuencia de un aumento en la proporción de encuestados que esperan afectación en los plazos más largos (más de un año), que alcanzó el máximo desde que se mide. En esta línea, se deterioraron levemente los indicadores de demanda potencial (próximos meses) para la compra de todas las categorías de bienes (no durables, semi-durables, durables e inversión) y también para los servicios.
Fuente: Mediciones de Equipos Consultores – Monitor Impacto Familias.