Uruguay endurecerá las medidas para ingresar al país y así minimizar la posibilidad de contagio por COVID-19, según el decreto anunciado este miércoles por el ministro de Defensa, Javier García, que se pondrá en vigor en las próximas horas.
En una rueda de prensa celebrada en Montevideo junto al ministro del Interior, Jorge Larrañaga, García detalló que cualquier persona que desee ingresar al país deberá presentar un test negativo de COVID-19 en las 72 horas previas a la llegada, independientemente de si es nacional o extranjero y de si el acceso es por vía terrestre, aérea o acuática.
Hasta el momento, las condiciones más restrictivas de acceso eran en el aeropuerto, como ocurrió este domingo con los pasajeros del primer vuelo de línea regular de Iberia tras la declaración de emergencia sanitaria, el pasado 13 de marzo.
Todos debieron ser testeados en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, salvo quienes, como el exembajador de Uruguay en España y nuevo canciller, Francisco Bustillo, lo fueron en Madrid.
Sin embargo, el acceso por frontera seca (norte, colindante con Brasil) es el punto débil en el control de la pandemia por parte de Uruguay, que está entre los mejores países del mundo en esta crisis, con menos de 1.000 casos positivos (unos 70 activos) y 29 muertos.
«La variación más significativa que estamos anunciando hoy» es la presentación de ese «hisopado previo dentro de las 72 horas de ingreso al país» por frontera terrestre, explicó García, quien agregó que a ello se sumarán «las fiscalizaciones que son estrictamente necesarias para verificar que toda persona, sobre todo extranjeros que ingresan, pueden estar en el país».
Tras el ingreso, deben cumplir cuarentena y la realización de una segunda prueba, 7 días después, que deberá ser negativa para levantar el confinamiento.
En esa línea, Larrañaga dijo que los extranjeros deben tener «su historial de aceptación en cuanto al ingreso» en regla y agregó: «Vamos a pedir el cumplimiento y, si no, la idea es que no puedan seguir permaneciendo en el país».
«Es esencial, es importante, tenemos que ser firmes para custodiar un bien superior, que es el de la situación sanitaria en el país», argumentó.
En cuanto a las ciudades binacionales, como Rivera, en las que solo una calle separa Uruguay de Brasil, García indicó que allí «es imposible» exigir test constantemente, pero sí «cuando se sale» y que en esas situaciones «van a operar los mecanismos de control».
Según explicó el titular de Defensa, si esas personas viajan al resto del país deberán «contar con algún tipo de autorización», que se otorgará si antes presenta una prueba negativa.
En las últimas semanas, cuando Uruguay estaba cerca de alcanzar la cifra de 0 casos, varios brotes en los departamentos de Rivera y Treinta y Tres encendieron las alarmas de las autoridades.
(EFE)