En un trabajo en conjunto entre el Municipio de Carmelo ,Varadero Carmelo y Grupo Amapola, se realizó la restauración de la Campana del cementerio.
El arreglo forma parte del Proyecto de» Paisaje sonoro » en la ciudad silenciosa.
Desde tiempos pretéritos, en los que las vías de comunicación entre personas eran infinitamente menores que las actuales, el tañer de las campanas ha sido uno de los mecanismos básicos utilizados para notificar al pueblo algún suceso.
En otros tiempos los vecinos eran convocados a las reuniones de concejo “a son de campana tañida” congregándose generalmente en el pórtico de la iglesia.
El toque de campana ha servido también para anunciar en el cementerio el cierre del horario de visitas, las campanas también han convocado a asistir a las diferentes ceremonias religiosas y por supuesto, han servido para anunciar el fallecimiento de algún vecino de la localidad.
Actualmente se pueden encontrar algunas campanas en los cementerios, pero no poseen ya la importancia y la impronta religiosa y supersticiosa del pasado. Las campanas que se pueden encontrar no son más que vestigios simbólicos de otros tiempos y artilugios con carácter ornamental o afectivo.