Por Santiago Carbone
Dos arreglos florales que pusieron color a un día gris en Montevideo, anécdotas de un triunfo histórico y familiares recordando lo más íntimo de los héroes de Maracaná formaron parte este jueves del homenaje que recibieron los campeones del mundo de 1950.
Hasta el Cementerio del Buceo, uno de los principales de la capital uruguaya, llegaron las principales autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y de la Secretaría Nacional del Deporte (SND).
Allí, a pocos metros del Río de la Plata, está el Panteón de los Olímpicos en el que descansan los restos de innumerables figuras del balompié uruguayo, entre ellas los que hace exactamente 70 años se impusieron a Brasil en Río de Janeiro.
EL RECUERDO DE LOS MÁS ÍNTIMOS
Uno de los que acudió al homenaje en el que estuvo Efe fue el hijo del ‘Poroto’ Julio César Britos, quien lleva el mismo nombre que su padre, exjugador del Peñarol, del Nacional y del Real Madrid.
En diálogo con Efe, contó que en su casa muchas veces se hablaba de los «secretos» de ese plantel de futbolistas y que fue lo que vivieron el día que se impusieron ante Brasil.
Además, recordó la buena relación que existía entre los jugadores y la «humildad» que estos tenían. «Eran muy compenetrados todos y eran muy divertidos», subrayó.
De acuerdo con esto, Britos rememoró momentos de su juventud en los que se juntaban los integrantes del plantel que fue dirigido por Juan López.
Uno de estos fue cuando su padre invitó a Montevideo, gracias a la embajada de Brasil, a los futbolistas Zizinho y Ademir con quienes él tuvo la oportunidad de conversar durante una reunión que se llevó a cabo en la casa del capitán celeste, Obdulio Jacinto Varela.
«Me acuerdo que le pregunté ahí a Ademir: ¿qué sienten por haber perdido el Campeonato del Mundo? Me dijo: mira Britos, todavía lo estamos jugando. El día que no quede ningún jugador de la selección uruguaya ni de la selección brasileña, el campeonato lo gana Uruguay», apuntó.
Luego de terminado el homenaje y cuando muchos de los asistentes ya habían partido, una mujer bajó las escaleras del lugar con flores blancas y azules en sus manos. Era Beatríz Masui, viuda de Alcides Edgardo Ghiggia, quien falleció el 16 de julio de 2015.
Luego de estar unos minutos en el lugar, habló con Efe sobre el autor del segundo tanto en la final del mundo, quien algún día aseguró que junto al papa y a Frank Sinatra era una de las tres personas que habían silenciado Maracaná.
«Era una persona muy buena, muy humilde, una persona cálida y muy honesta» dijo Masui a Efe sobre el exfutbolista con quien convivió por 19 años.
Además, contó entre risas que «a veces» hablaban de fútbol aunque ella es hincha del Nacional y él era del Peñarol, lo que los llevaba a hacer «competencias de volúmenes» en la que ambos subían la televisión cuando su equipo anotaba o ganaba.
UN TRIUNFO PARA LA HISTORIA
«Hoy estamos en una fecha histórica que toca la fibra más íntima del fútbol uruguayo. La reafirmación histórica de lo que eran los viejos laureles que habían conquistado los integrantes de la generación de oro del 20 y del 30», dijo a Efe Ignacio Alonso, presidente de la AUF.
Es que el 16 de julio de 1950, Roque Máspoli, Matías González, Eusebio Tejera, Schubert Gambetta, Obdulio Varela, Víctor Rodríguez Andrade, Alcides Ghiggia, Julio Pérez, Óscar Míguez, Juan Alberto Schiaffino y Ruben Morán escribieron una de las páginas más gloriosas de este deporte.
«Ese grupo de extraordinario de deportistas uruguayos logró vencer nada más y nada menos que al locatario, al favorito amplio. Ese grupo humano encabezado por Obdulio Varela y dirigido por Juan López terminó marcando a fuego la historia del fútbol mundial», señaló Alonso sobre los héroes del 50, los que trascendieron fronteras y generaciones.
(EFE)
Comentarios