Una densa columna de humo, acompañada de un fuerte olor a quemado, sorprendió este miércoles en diversas zonas del área metropolitana de Buenos Aires, y se estima que llega desde los incendios que se producen desde hace varios días en el delta del Río Paraná, en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.
«HUMO Amplias zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires, registran visibilidad reducida por presencia de humo», alertó el Servicio Meteorológico Nacional en su cuenta de Twitter, en la que adjuntó diversas fotografías en las que se aprecia una neblina cubriendo los edificios.
Consultadas por Efe, fuentes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible confirmaron que el humo, que está siendo analizado, procede de los incendios del delta del Paraná, ubicado a unos 300 kilómetros al norte.
Por su parte, la Secretaría de Ambiente de la ciudad de Buenos Aires señaló en un comunicado que, con base en «las quemas que se están produciendo en el nor-noroeste de la Ciudad, se están analizando los valores reportados y se detecta que los mismos se encuentran por debajo de los limites admisibles».
«Si bien hay un ingreso de viento del sector norte desde el día de ayer por la tarde, que podría transportar la contaminación desde las quemas que se están produciendo, los datos aún se encuentran estables», agrega el informe.
Entre los valores analizados, se reporta que el llamado material particulado «está comenzando a subir», aunque se destaca que «es necesario esperar la evolución de los valores ya que no se puede determinar actualmente si la suba está influenciada por el humo o si es mero producto del aumento del tránsito normal».
Los valores actuales del monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno en la ciudad, que monitorea de forma permanente la calidad de aire a través de tres estaciones de control, se mantienen «estables y bajos».
Los incendios que se producen en las islas del delta del río Paraná ya sumieron bajo una intensa nube de humo a la vecina ciudad argentina de Rosario, y en ellos continúan trabajando los brigadistas, según las fuentes, que dijeron que son ya 500 los kilómetros cuadrados quemados y un millón de kilómetros cuadrados con algún tipo de afección.
EFE