El Índice de Condiciones Económicas de Corto Plazo (ICE-CP) continuó retrocediendo en la segunda quincena de julio y se ubicó en 27,9 puntos, un registro menor al observado en la segunda quincena de junio (y también a los valores de la segunda quincena de abril y mayo), señala un informe de Condiciones económicas a corto plazo de Equipos Consultores.
Más allá del descenso puntual de la última medición, cabe señalar que el indicador mostró su cuarta caída consecutiva desde el máximo de 31,6 puntos, que se había observado en la segunda quincena de mayo, lo que denota un deterioro leve pero sostenido de las condiciones económicas de corto plazo.
El retroceso del ICE-CP de la segunda quincena de julio obedeció a un deterioro en la situación económica personal en el corto plazo, al que se le sumó una desmejora de cierta importancia en la evaluación
que hacen las familias sobre la situación económica del país en el corto plazo. En concreto, en lo que refiere a las condiciones personales de corto plazo, el subíndice se ubicó en 34 puntos, un retroceso notorio
respecto a los 41 puntos de la segunda quincena de mayo. De hecho, esta parte del índice se ubicó en uno
de los niveles más bajos desde que se realiza la medición (primera quincena de abril). En lo que refiere a
las condiciones económicas del país a corto plazo, también se verificó un retroceso, para ubicarse en 22
puntos. En este caso, el descenso fue claro respecto a la segunda quincena de junio y el nivel actual se encuentra también entre los más bajos de la serie.
El retroceso del ICE-CP de julio, se dio en el contexto de un nuevo aumento en el plazo medio esperado
de afectación de ingresos, que subió hasta 12 meses, el máximo de la serie. En particular, este resultado
fue consecuencia de un nuevo aumento en la proporción de encuestados que esperan afectación en los
plazos más largos (más de un año).
Esto podría ser consecuencia de diversos factores, como menor reintegro de trabajadores enviados al seguro de paro, o extensión del plazo o, sencillamente, mayores dificultades para conseguir trabajo que las esperadas algunos meses atrás. Adicionalmente, por el lado del gasto, se observó un aumento en la proporción de encuestados con “gastos aumentando mucho” en las últimas dos semanas (llegando a 26%).
Finalmente, se deterioraron levemente los indicadores de demanda potencial para la compra de casi todas las categorías de bienes (no durables, semi-durables, durables e inversión) y también para los servicios. Una de las categorías que mostró un leve aumento fue el canal “ferias”, denotando mayor preferencia relativa por productos de la canasta básica y/o de menor precio.
Así, este canal se mantiene como uno de los de mayor propensión a la demanda junto con los supermercados.
Fuente: Mediciones de Equipos Consultores – Monitor Impacto Familias. Montevideo, 5 de agosto 2020.
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