Por Elio García
Las elecciones municipales 2020 vienen con ediles silenciosos.
En estas elecciones no solamente elegimos a nivel de gobierno departamental Intendente, sino que a treinta y un miembros llamados ediles.
También el próximo 27 de setiembre de 2020 vamos a elegir ediles que asumiran funciones «honorarias» -con vales de combustible como resarcimiento de gastos por cinco años, pudiendo ser reelectos.
Los ediles son actores importantes de la realidad más inmediata, trabajando en la Junta Departamental, donde se dictan decretos y leyes, se aprueba el presupuesto del gobierno departamental, se otorgan concesiones para servicios públicos, se reglamentan diversas actividades, entre otros asuntos significativos.
Siendo que es tan importante, uno se pregunta por qué nadie habla de la gestión que termina. Por qué los ediles no hacen campaña y ponen como ejemplo la labor legislativa de la Junta Departamental.
Uno no percibe que exista debate político ni ideas, tampoco desafíos o proyectos en quienes van a trabajar legislando durante cinco años como ediles.
¿Cuántas iniciativas y proyectos se presentaron en este período que termina?, ¿cuáles habría que comenzar a desarrollar pensando al departamento en esta nueva realidad?.
¿Cómo trabajaron las diversas comisiones durante estos cinco años?, ¿qué aportes realizaron tanto el oficialismo como la oposición?.
Da la impresión que los ediles están mudos. Hay una especie de sincretismo político en varios temas centrales del legislativo comunal.
El periodismo tiene -creo- una oportunidad en salir a buscar la palabra del Legislador ausente.
Es tan importante como la del candidato a Intendente porque representa al Republicanismo, la representación de las minorías, las voces de todos.
A por ellas y ellos.