Débora Brigato (33) y Ezequiel Pomiro (35), junto a sus hijos de 45 días y 2 años, volvieron a entrar a su casa de Los Hornillos (Provincia de Córdoba) esta madrugada. La odisea para llegar desde Uruguay hasta Traslasierra incluyó malos entendidos, noches en el auto y el fin de semana en aislamiento un hotel de Villa Carlos Paz, publica el diario La Voz.
“Acabamos de llegar a casa”, avisaron a La Voz cerca de las 8 de este lunes. Y relataron que próximo a las 3.30 les golpearon la puerta de la habitación para decirles que los escoltarían en el trayecto: un patrullero hasta Copina y otro móvil hasta Los Hornillos, en Córdoba.
Horas más tarde, Débora daba la noticia de que habían abierto el portón de su casa. “Acabamos de llegar después de una larga espera en Cañada Larga, porque nos decían que no, que no íbamos a poder pasar hasta esperar al COE”, contó la mujer.
El caso de los cordobeses que intentaron un proyecto de vida en Colonia del Sacramento
Débora y Ezequiel son oriundos de San Francisco ( una ciudad de la provincia de Córdoba, Argentina, y cabecera del departamento de San Justo) pero desde hace cinco años están radicados en Los Hornillos, departamento San Javier.
En enero viajaron a Colonia del Sacramento, en Uruguay, para un nuevo proyecto de vida que se vio frustrado por la pandemia. El miércoles 26 emprendieron el regreso con certificados de hisopados negativos.
Según relataron, no pudieron gestionar los permisos a través de la aplicación desde Uruguay, y el jueves cuando ingresaron a Argentina les aseguraron que llegarían sin problemas hasta su casa.
Al entrar a Córdoba, en el Departamento General Roca, a los adultos se les practicó un test rápido que dio negativo. Les dijeron que podrían llegar sin demoras a su casa, y les aportaron un itinerario a seguir. Pasaron el control de Río Segundo, donde les repitieron que podrían continuar a destino. Cuando llegaron a Copina, ya en la madrugada del viernes, se les impidió el paso. Faltaba una autorización del Coe Traslasierra.
“Había manejado dos días, estaba a menos de cien kilómetros de mi casa, y me sugerían dormir al lado de la ruta para que recién a las 8 llamara al Coe Villa Dolores, no lo podía creer, estaba helando” cuenta el padre de familia, quien recuerda que los llamados al Coe de Traslasierra desde Uruguay fueron infructuosos.
Pasaron la noche en el auto, en Alta Gracia, porque no encontraron alojamiento abierto, y aseguran que tras horas de intentarlo, obtuvieron respuestas contradictorias en el COE Traslasierra. Finalmente, tras cinco horas de espera en el control de Icho Cruz, los escoltaron hasta la Terminal de Córdoba para realizarles un nuevo hisopado y luego fueron enviados a un hotel de Carlos Paz, en donde estuvieron hasta esta madrugada.
Vía: La Voz