Por Miguel Guaraglia |
Sergio Puglia no necesita presentaciones, empresario, cocinero y presentador, pasó por Carmelo y entrevistarlo fue una ocasión para escuchar una mirada sensible de un visitante ilustre.
¿Qué le parece esta fiesta del Bicentenario en Carmelo?
Estoy fascinado. Me gusta vivir este tipo de experiencias porque uno descubre realmente los verdaderos orígenes de nuestro país. Cuando uno ve ese desfile de las fuerzas vivas, de la enseñanza, el ejército y luego cuando aparece la tradición gauchesca uno comprueba que si no siguiera existiendo ese tipo de gente ¿qué sería de nosotros? Que un montevideano se enfrente con esta realidad te hace reconciliar con tus orígenes.
¿Cómo llegó a esta fiesta?
Por una invitación que recibí cuando hace un mes hice un programa en Colonia. Ahí yo dije «no puedo faltar». Quiero compartir con ustedes esta alegría, el pueblo volcado a la calle. Lo veíamos con el Padre Wolcan y nos preguntábamos ¿qué tiene la vida de pueblo? Lo más maravilloso: que todos se conocen, se miran a la cara y pueden hablarse francamente.
Usted ya debe haber visto a nivel de infraestructura y turismo un Carmelo con carencias y otro a niveles de países del primer mundo ¿cómo percibe esta realidad local tan distinta?
El inversor argentino ha sido siempre un cliente excepcional. Yo siempre digo que nos quieren más ellos a nosotros, que lo que nosotros verdaderamente lo queremos. Los argentinos han sido factor de crecimiento cuando elijen estar ellos no como turistas, sino como veraneantes, haciendo también las inversiones correspondientes. Colonia es una de las grandes puertas que tiene el país para la industria turística y ya está demostrado.
Tuve la oportunidad a través de un programa de televisión para el Ministerio de Turismo en descubrir Colonia Estrella, lo descubrí para mi pero también para el resto del país.
A veces los uruguayos somos tan negativos que no nos damos cuenta que tenemos que empezar a recorrer verdaderamente nuestro país, para encontrar las bellezas, que capaz que viajamos miles de kilómetros a La Toscana para poder encontrarlas.
¿Cómo percibe usted la visión y el rol que le toca al Estado al invertir en turismo?
El Estado tiene que establecer un mejor marco, mejores vías de comunicación, mejores carreteras, seguridad. Debe ser una inversión que no parta únicamente de la intendencia, sino del mismo Estado. Es él quien tiene que construir desde un puente hasta lo que tenga que edificar para hacer la accesibilidad al desarrollo.
¿Hay un país que mira demasiado Montevideo y Punta del Este?
Hay que entender el Uruguay a nivel macro. Punta del Este es un polo de atracción enorme, pero vende turismo de playa. Luego vino la apuesta a quebrar esa temporalidad, con el Conrad y ahora el Centro de Convenciones.
Sin embargo, Colonia tiene la posibilidad de ser el otro polo de atracción durante todo el año. Eso es lo que hay que explotar. Cuando estuve con el Intendente le dije que hay que empezar a defender el producto coloniense, desde el queso, el dulce de leche, tiene que haber una denominación de origen. Habrá que crear una reglamentación, un control de calidad, fabricación. Hay que trabajar en función de eso antes que otros empiecen a competir deslealmente.