El incumplimiento por parte de Venezuela por el no pago de los productos adquiridos llevó al gobierno a vehiculizar un préstamo en total de U$S 66 millones de dólares que incluye a CALCAR y tres empresas más que atraviesan una difícil situación económica.
Según informó ayer el matutino El País las empresas tendrán una tregua de tres años y posteriormente a partir de 2019 deberán comenzar a pagarlo con una tasa de interés subsidiada.
El gobierno «enviará rápidamente un proyecto de ley para obtener autorización para conceder esta financiación. Las entregas se harían a un ritmo de US$ 10 millones mensuales y comenzarían apenas se obtenga la autorización parlamentaria», informó El País.
Estos dineros permitirían a CALCAR no bajar el precio que paga a los remitentes que ya está en niveles que no le permitía cubrir sus costos.
De esta forma la empresa láctea local se endeuda, en un cuadro de situación que se podría decir ventajoso, ya que asume una deuda con tasas subsidiadas; contando con flujo de dinero fresco para los próximos meses que era vital para sobrevivir.
Habrá que ver entonces como evolucionan los diversos factores externos que aquejan hoy al sector, no solo los próximos años, sino los próximos meses.