Por Concepción M. Moreno
Trabajadora incansable y concienzuda en su labor, Azucena Arbeleche ocupó desde 2001 diferentes cargos técnicos en el Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay bajo Gobiernos de distinto signo, hasta que en 2020 se convirtió en la primera mujer titular de esa cartera.
Convencida de que el emprendimiento privado sacará adelante al país en un contexto de crisis sanitaria y económica, la ministra repasa para Efe en su despacho las líneas maestras del proyecto económico del Gobierno de Luis Lacalle Pou y el papel de Uruguay en el panorama internacional.
PREGUNTA: ¿Cómo asume una cartera con importantes promesas electorales basadas en la economía y con pandemia a los 13 días?
RESPUESTA: Primero con mucha expectativa para llevar adelante las propuestas y luego, a los 13 días, lo importante era que las emergencias y la urgencia que implicaba la pandemia no nos quitara el foco en una agenda de mediano plazo. Era atender los dos frentes a la vez: lo inmediato, que era lo más importante y lo urgente, pero también no perder la mirada en lo estructural, en el mediano plazo.
P: En esa gestión de la pandemia en Uruguay sobresale la creación del Fondo Coronavirus, con una proyección de 768 millones de dólares. ¿Cómo se está usando?
R: Enseguida la mayor preocupación era tener todos los recursos disponibles para enfrentar la emergencia sanitaria, social y económica. Era importante transmitir a la ciudadanía la tranquilidad de que la prioridad era atender la pandemia y, sobre todo, las personas y los sectores más vulnerables que iban a enfrentarla.
El Fondo Coronavirus se crea por ley, se vota unánimemente por todos los parlamentarios, esto demuestra la fortaleza institucional de Uruguay, y todo el sistema político estuvo muy unido y muy focalizado en atender la pandemia. (…) Hasta el momento, lo que llevamos destinado al Fondo Coronavirus son alrededor de 400 millones de dólares y creemos que, en las cifras totales, vamos a estar en un camino bastante alineado con nuestras proyecciones. En esos 768 millones de dólares no estamos incluyendo las líneas de crédito garantizadas por el estado para las pequeñas y medianas empresas por hasta 2.500 millones de dólares.
DÉFICIT FISCAL Y EMPLEO
P: Cuando se presentó el proyecto de ley del presupuesto, usted habló de una proyección del 2,5 % como objetivo de déficit fiscal para 2024 (último año del mandato), ¿en qué basa una predicción tan optimista (actualmente está en torno al 6 %)?
R: Lo que esperamos para 2020 es un deterioro del déficit fiscal y ahí es donde hay un cambio de prioridades por estar en situación de pandemia. Del 20 al 21 tenemos una mejora significativa del déficit fiscal, que está basado en un menor gasto, en una mayor eficiencia de todo el sector público (…) De ahí para adelante el gasto se mantiene constante, en términos reales, en un contexto que estimamos el producto empiece a crecer. La economía, luego de la caída de este año, va a tener un rebrote el año que viene y va a mantener su ritmo de crecimiento. Creemos que estas estimaciones son realistas, totalmente alcanzables y hay un compromiso muy fuerte de parte de todo el Gobierno para alcanzar esas metas.
P: ¿Cómo se equilibra el ahorro público con el gasto social?
R: Los temas sociales y lo que tienen que ver con las políticas sociales son importantes, no solo este año porque tenemos la pandemia. Las políticas sociales tienen que mantenerse a lo largo del tiempo, no pueden ir hacia delante o hacia atrás según la economía esté con mayor actividad o menos actividad. Y por eso hemos incorporado en la Ley de Urgente Consideración (LUC) el concepto de «regla fiscal», que nos permite que las políticas sociales siempre se lleven adelante, independientemente del ciclo económico.
P: Lacalle Pou dijo al comienzo de la crisis que no quería gravar a los grandes capitales para que generaran empleo. ¿Piensa usted que esto beneficia más que aportar al erario público?
R: El emprendedor es quien va a sacar adelante el empleo del país. Más allá del problema de la pandemia, cuando asume esta administración, en Uruguay ya teníamos un problema en el mercado laboral de destrucción de puestos de trabajo que era muy importante y, por eso, de entrada el mayor desafío en materia de política económica es la creación de empleo. Ese empleo no tiene que surgir del sector público (…) El empleo tiene que venir del emprendedor grande, pequeño, mediano. ¿Esto significa que el estado tiene que estar ausente en esta recuperación? No, todo lo contrario. (…) Hay un rol para el estado en materia de crecimiento económico y de aumentar el empleo, pero quien tiene que proveer de más empleo tiene que ser el sector privado.
URUGUAY EN EL MUNDO
P: En las últimas semanas ha habido voces contrarias al tratado Mercosur-UE. ¿Cómo lo ve usted?
R: Este semestre Uruguay está ejerciendo la presidencia pro tempore del Mercosur y estamos haciendo todo el esfuerzo para poder concluir finalmente con el tratado Unión Europea-Mercosur. El canciller (Francisco Bustillo) ha sido muy claro, está haciendo un trabajo muy firme y muy focalizado para llevar adelante, junto con el resto de los países miembros, finalmente este tratado. Ese es el camino que queremos explorar. Conjuntamente, estamos abriendo el menú de opciones a distintos beneficios que puedan tener nuestros productos en el exterior.
P: Lacalle quería proponer al bloque que Uruguay pudiese negociar por fuera…
R: Nuestra visión de política comercial, que es tanto de Cancillería como de Economía, es que nosotros estamos en el Mercosur y es muy bueno que así sea, pero como miembros somos muy distintos. Uruguay es un país pequeño abierto al mundo, tenemos vecinos como Argentina y Brasil que tienen características totalmente diferentes. En ese sentido, la propuesta es ir todos juntos pero a distintas velocidades, que se realicen acuerdos marco que permitan que cada país de acuerdo a sus características, de acuerdo a sus mercados, pueda evolucionar de forma diferente.
P: ¿Cómo valora el panorama actual para las exportaciones?
R: El impacto lo sufrimos muy tempranamente porque el principal país al que exportamos es China. Las estimaciones que estamos haciendo de crecimiento incorporan un crecimiento moderado en el mundo y recogen las de los principales organismos internacionales, que son conservadores en lo que es la recuperación mundial. En este caso la incertidumbre es mayor porque estamos en crisis sanitaria, que es muy difícil de estimar cómo va a evolucionar. Lo que uno tiene que preguntarse es qué podemos hacer nosotros como país y en eso estamos: haciendo los deberes internos para mejorar, para que no queden las reformas estructurales de lado y atender la pandemia pero a la vez seguir manteniendo la mirada en el mediano plazo.
PRIMERA MINISTRA DE ECONOMÍA EN URUGUAY
P: Tras muchos años trabajando en el Ministerio, ahora es la primera ministra de Economía de Uruguay. ¿Cómo lo vive?
R: Ha sido una larga historia en esta casa que quiero mucho (…). Muy contenta de poder llevar adelante con mucha ilusión una agenda propia con un equipo de gente que hace mucho tiempo que se viene preparando. En cuanto a que sea mujer, creo que puede ser un buen ejemplo para mostrar que las mujeres pueden ocupar cualquier cargo, pero me parece que lo importante es el resultado de lo que uno consigue. Los uruguayos creo que lo que están esperando, no importa la orientación sexual o la raza o la ideología de quien esté sentado en este lugar, son resultados: que la gente esté mejor, que haya más empleo y más crecimiento en el país.
P: Pero es usted una de las dos únicas ministras del gabinete. Parece que Uruguay tiene una cuenta pendiente con la paridad…
R: (Riendo) En este Ministerio de Economía y Finanzas hay muchas mujeres, así que creo que la cuenta la saldamos en ese sentido.
EFE