El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue hospitalizado por «precaución» este viernes por la tarde, apenas 18 horas después de recibir el diagnostico positivo por la COVID-19 y de experimentar síntomas leves de la enfermedad.
La de este viernes fue una jornada frenética en Washington, con rumores sobre la salud de Trump y rastreo de sus contactos recientes, como el demócrata Joe Biden, que anunció que se había sometido a una prueba con resultado negativo.
Por la tarde y casi por sorpresa, el mandatario fue trasladado en helicóptero al hospital militar Walter Reed, en Maryland, donde permanecerá ingresado por tiempo indefinido ejerciendo sus funciones desde las oficinas presidenciales del centro médico.
TRUMP APARECE ANTE LAS CÁMARAS
Minutos antes Trump había salido caminando delante de las cámaras de televisión al jardín de la Casa Blanca para tomar el helicóptero que le ha trasladado al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en la que ha sido su primera aparición pública tras confirmarse la pasada madrugada su positivo por coronavirus.
Trump abandonó la mansión presidencial con una mascarilla, saludando a las cámaras y levantando el pulgar.
Anteriormente, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, había informado que el presidente, de 74 años, iba a ser trasladado por unos días al hospital, ubicado en Bethesda (Maryland), a las afueras de la capital estadounidense, por «precaución».
«El presidente Trump permanece con buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante todo el día. Por precaución y por recomendación de su médico y expertos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales del (hospital) Walter Reed los próximos días», dijo McEnany.
CAMBIO DE TRATAMIENTO, DEL REGN-COV2 AL REMDESIVIR
Durante el día, Trump recibió de su médico presidencial, Sean Conley, una dosis de ocho gramos del cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron conocido como REGN-COV2, sin embargo, ya en el Walter Reed inició terapia con el antiviral Remdesivir.
El Remdesivir es uno de los pocos fármacos que han probado ser útiles contra la COVID-19 y Estados Unidos acaparó en junio toda su producción, de la empresa estadounidense Gilead, en un movimiento que provocó críticas de otros países.
Conley ha reconocido que Trump siente fatiga, mientras que medios estadounidenses han informado que el presidente ha tenido fiebre durante todo el día.
LLUVIA DE POSITIVOS EN LA CASA BLANCA
Antes de los positivos de Trump y de la primera dama, Melania Trump, se conoció el de la asesora Hope Hicks, pero este viernes se ha informado de otras infecciones en el entorno presidencial que podrían haber ocurrido varios días atrás, como los senadores Mike Lee y Thom Tillis.
También han dado positivo la exasesora Kellyanne Conway, el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien; la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, y el presidente de la Universidad de Notre Dame, John I. Jenkins.
Lee, Tillis, Conway y Jenkins coincidieron el sábado en la Casa Blanca en el acto de presentación de la jueza nominada por Trump para el Tribunal Supremo, Amy Coney Barrett, ceremonia en la que la mayoría de asistentes no llevaba mascarilla.
A todo esto, se suma que el moderador del debate presidencial del martes, Chris Wallace, reveló que Trump no se sometió a la prueba del coronavirus como estaba estipulado ya que no llegó al evento con tiempo suficiente.
Su rival en las elecciones, el demócrata Joe Biden, dio negativo este viernes al test que se hizo en respuesta al positivo de Trump. Además, su campaña retiró todos los anuncios electorales negativos contra el presidente.
CAMPAÑA SUSPENDIDA
A un mes exacto para las elecciones presidenciales, el positivo y el posterior ingreso hospitalario han obligado a Trump a suspender o posponer sus actos de campaña, empezando por el mitin que tenía previsto la noche de este viernes en Florida.
Además, Stepien, su jefe de campaña, tampoco podrá coordinar sobre el terreno las estrategias electorales tras haber contraído también la enfermedad, que en Estados Unidos se ha cobrado ya la vida de al menos 208.695 personas.
EFE