La Administración Nacional de Educación Pública decidió que la asistencia a clases sea obligatoria desde el 13 de octubre, con todos los protocolos sanitarios. También se trabajará para aumentar la presencialidad, en coordinación con autoridades sanitarias y académicas, confirmó el titular del organismo, Robert Silva. La decisión toma en cuenta lo sanitario y lo cognitivo, expresó el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.
«Es el regreso a la obligatoriedad con seguridad», destacó Silva, en la conferencia de prensa que se desarrolló este jueves 8 en la sala de prensa de la Torre Ejecutiva. Recordó que la asistencia es voluntaria hasta el momento, pero la resolución que se implementará el próximo lunes 13 se dispondrá en la medida en que los alumnos sean convocados y dentro de las posibilidades de cada establecimiento educativo.
Quedan exceptuados de la obligatoriedad de concurrir los niños que integren la población de riesgo, añadió. Silva mencionó que los niños contrajeron la enfermedad fuera de los centros educativos.
También anunció que el Codicen seguirá trabajando para aumentar la presencialidad, en un marco de diálogo y de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública y el Grupo Asesor Científico Honorario.
Según el presidente de la ANEP, es importante acudir a la búsqueda de los niños y los jóvenes, sobre todo, los de contexto de mayor vulnerabilidad. Para este objetivo, indicó, la obligatoriedad es una herramienta para alcanzar los mejores niveles académicos posibles para todos los alumnos, junto con el trabajo de apoyo en lengua y matemáticas.
Hay presencialidad en 1.040 escuelas rurales y 300 de tiempo completo y tiempo extendido, con grupos divididos. «Queremos más presencialidad en cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios», afirmó.
Uruguay es el único país de América Latina con presencialidad en la educación, reiteró Silva. El 22 de abril comenzó el proceso de retorno a los salones de clases, primero en las escuelas rurales. Durante junio continuó la reapertura en centros urbanos, recordó.
Por su parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, acompañó la decisión porque persigue el equilibrio sanitario de forma integral, tanto por la prevención de la COVID-19 como por el desarrollo neurocognitivo de los alumnos.
Salinas destacó la articulación entre las autoridades de la Educación y el Grupo Asesor Científico Honorario. “No hay ninguna duda del rumbo que estamos tomando, se están dando pasos cortos y seguros, con garantías y en concordancia”, aseveró el jerarca.
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