Este domingo fue imposible mirar las imágenes satelitales del Cono Sur de América del Sur y no tener la atención llamada por una espiral de nubes sobre la provincia argentina de Buenos Aires que por su simetría y la aparente, y solo aparente, presencia de un ojo incluso se parecía a la estructura de un huracán.
Pero no hay nada como un huracán, una bomba ciclónica o un fenómeno a gran escala que genere vientos intensos. Es solo un área de baja presión que por naturaleza es ciclónica (gira en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur). Es, por cierto, un centro de baja presión de solo 1.010 hPa a 1.012 hPa en la superficie, por lo que ni siquiera es profundo.
Los centros de baja presión, aunque no son intensos, en ocasiones son capaces de generar una estructura en espiral en las imágenes de satélite que impresionan, pero eso no significa que representen un riesgo meteorológico relevante. Tanto es así que de momento no existe una alerta meteorológica vigente para la provincia de Buenos Aires emitida por el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina. El viento no pasó ni de 50 km / h en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hasta la tarde.
La tendencia es que este sistema de baja presión migre hacia el noreste Lo máximo que este sistema puede generar es un aumento temporal de nubes y no es grande, de inestabilidad muy aislada . ¡Nada más!
Vía: MetSul
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