Empresa Berrutti responde por nota sobre situación de dos escolares

En el día de hoy la empresa Berrutti, a través de su propietario, Enrique Berrutti, se comunicó vía mail, con nuestro portal, para dar su versión de los hechos. De esta forma nuestros lectores y la opinión pública tienen la posibilidad de acceder a la información que maneja la empresa sobre lo sucedido y a su vez damos la oportunidad del derecho a respuesta que siempre tienen los involucrados. Transcribimos textualmente la carta recibida en redacción:

 

Estimado señor Olivera:

Vimos su publicación y queremos hacerle algunas aclaraciones: Nuestra empresa traslada a diario más de 300 escolares a los cuales, como corresponde, según reglamentación, no se les cobra el boleto.

Dicha reglamentación nos obliga a trasladar a los escolares hasta la primer escuela, lo cual hacemos. Igualmente, aunque no les corresponde, trasladamos a más de 20 escolares a la escuela 61 de Juan González, que deberían viajar en el sentido contrario hacia las escuelas 114 y 11, lo hacemos a partir de la parada que está antes de llegar a la curva de Mortalena, no así de la parada frente a Calcar que está a 400 mts de la escuela 114.

Los padres de estas niñas ya saben que frente a Calcar no pueden subir al ómniubs. No les hacemos problema si suben en la parada autorizada. No es un tema de quererles cobrar el boleto, el tema es que existe una reglamentación la cual cumplimos y además, si no lo hiciéramos, hoy estarían viajando en vez de 300 escolares, tal vez más de 600, lo que generaría no poder transportar algunos de ellos que tal vez sean los que realmente necesitan el servicio.

Además, debemos considerar el peligro que esto significa para los niños subir y bajar en la ruta sin que nadie los esté cuidando, cosa que sucede a diario, tanto en la escuela, como en la parada cuando no los esperan sus padres. El guarda no las bajó en la ruta.

Desde hace más de un mes, se les viene avisando a diario a los padres que ahí no pueden subir. Las niñas quedaron con la señora que las llevó a tomar el ómnibus con la cual el guarda habló para explicarle nuevamente y ella fue la que se molestó y decidió que las niñas bajaran y no viajaran. El guarda iba a hacer nuevamente una excepción y llevarlas.

El guarda, además de que estaba cumpliendo con su trabajo, queremos aclarar, se dedica en sus horas libres a ayudar a recuperar a niños y adolescentes que sufren de adicciones y que están en condición de calle, cosa que la mayoría de la gente que hizo comentarios despectivos a su persona, no lo hace.

Nuestra empresa no solo hace excepciones con muchos niños sino también colabora con muchas instituciones para que estas puedan lograr hacerlo. En este caso no creemos corresponda hacer una excepción. Reiteramos que estas niñas, podrían estar asistiendo a una escuela que tienen a 400 mts, la número 114, en vez de estar viajando, subiendo y bajando en la ruta, corriendo los riesgos que esto significa, pero no queremos meternos en algo que es facultad de los padres, pero sí debemos cumplir con las normas vigentes al igual que ellos, y las niñas deben subir en la parada que les corresponde donde nadie les va a decir nada, ni mucho menos intentar cobrarles el boleto.

Nos llama la atención que si esto causó tanto impacto en los pasajeros que supuestamente vieron esto, alguno de ellos o todos no le hayan dicho o preguntado algo al guarda al respecto en ese momento, ya que hablar después cuando la persona no está presente, no es de buena educación, además era ese el momento de solucionarle algo a las niñas (que era lo importante) y no después dedicarse a criticar y opinar sin conocimiento.

Por Berrutti y Cia, lo saluda atentamente

Enrique Berrutti

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