Redadas policiales: ¿estrategia exitosa o fallando en la clave?

Por Magdalena Domínguez *

Desde la década de 1980 los esfuerzos para localizar organizaciones criminales involucradas en el tráfico de drogas y las sanciones efectivas se han intensificado. La investigación también ha demostrado que las elecciones individuales de participación en el crimen se ven significativamente afectadas por las normas y redes existentes. Como resultado, las políticas de focalización del crimen deben tener en cuenta tales influencias.

El papel de las normas y las redes en el crimen es particularmente pertinente cuando se trata de pandillas. Estos grupos delictivos plantean preocupaciones por varias razones, como el reclutamiento de jóvenes particularmente vulnerables, el alto grado de participación que se exige a sus miembros y las bajas perspectivas de reinserción. En cuanto a las políticas de lucha contra la delincuencia, se describen dos amplios conjuntos de estrategias. Un aspecto se basa en el castigo grave y el enjuiciamiento firme, mientras que el otro se basa en el diálogo y la integración. En cuanto a las pandillas, la primera ha sido más popular y las intervenciones como redadas han sido las acciones más seguidas. Aun así, se sabe poco sobre cómo funcionan. Para ello, es fundamental comprender la estructura de red de las pandillas.

Este artículo estudia el desempeño de las redadas policiales contra las pandillas. Concretamente, este documento responde a las siguientes preguntas: ¿Tienen éxito las redadas para reducir los delitos de las personas atrapadas? ¿Disminuyen también los delitos de sus pares? ¿Puede un análisis de red proporcionar información sobre cómo mejorar el diseño de dichas redadas?

El Área Metropolitana de Barcelona ofrece un entorno atractivo para estudiar las políticas duras contra pandillas por varias razones. Es un contexto en el que las pandillas latinas se desarrollaron rápidamente en la década de 2000 y como consecuencia se produjo un cambio drástico de política. En 2012 la transformación en la estrategia pública implicó la creación de una unidad central policial especializada en la investigación criminal y redadas contra pandillas. Además, el sistema judicial implantó un enjuiciamiento más firme para los grupos criminales.


Nota: Esta gráfica muestra la estructura de red de las pandillas involucradas en las redadas policiales. Cada punto es un individuo, siendo los de color rojo los arrestados en redadas y los azules sus pares identificados. Una línea entre dos puntos indica que esos dos individuos fueron arrestados juntos antes de las redadas.

Para este análisis se utilizan los registros administrativos policiales del período 2008-2014 y el nivel de detalle de los datos se explota de dos formas. En primer lugar, es posible seguir a los individuos registrados a lo largo del tiempo y recuperar así sus carreras criminales. En segundo lugar, al comparar detalles del delito entre distintos registros es posible identificar las relaciones criminales entre individuos y así recuperar la estructura de las redes criminales. Esto se complementa con información detallada sobre las redadas. Para analizar los efectos de estas, la investigación sigue una estrategia de diferencia-en-diferencias comparando los delitos de los individuos arrestados y sus pares conocidos con los de otros criminales que actúan en grupo. También se estudian los resultados en el área de la redada para examinar otros determinantes del bienestar. Por último, se lleva a cabo un ejercicio de política contrafactual que compara la variación en la criminalidad causada por las redadas con la predicción teórica de una política que eliminaría a los actores clave de cada pandilla.

Los resultados evidencian reducciones significativas de la delincuencia para las personas arrestadas y sus pares. Para el primer grupo, la caída de la delincuencia es casi del 100 %. Tal efecto es inmediato y persistente, patrón que es consistente con la incapacitación de estos individuos, que están en la cárcel. Para el segundo grupo, la reducción es del 25 % y solo se produce a corto plazo. La contracción se produce en delitos contra la persona, pero no contra la propiedad. Eso sugiere que la menor actividad se debe a una pérdida en el entorno e influencias criminales más que a una pérdida de capital humano vinculado a la criminalidad. Además, la evidencia sugiere que la reducción de la criminalidad en los pares se relaciona con un efecto de disuasión más que con un efecto de precaución por parte de estos. Eso implicaría que los compañeros están cometiendo menos delitos en lugar de ser detenidos menos. Finalmente, se comparan la criminalidad global de las pandillas después de las redadas con un punto de referencia teórico derivado de una política que elimina a los actores clave. Los resultados de este ejercicio de política contrafactual indican que todas las redadas arrestaron al actor clave. Sin embargo, si las redadas hubieran arrestado a la mayoría de los individuos clave de cada pandilla, la reducción prevista del crimen habría sido un 50 % mayor.


Nota: Esta gráfica muestra la reducción prevista en la criminalidad en función del número de actores claves removidos (línea en azul, derivada de predicción teórica) con los resultados efectivos de las redadas analizadas (coordenadas punteadas en gris).

De esta manera, este artículo habla sobre cómo mejorar la efectividad del diseño de políticas considerando parámetros teóricos bien establecidos. En general, la existencia de efectos entre pares sugiere que cualquier reducción del crimen puede conducir, a través de reducciones en los crímenes de pares, a futuras reducciones en el crimen. Este es un beneficio que debe tenerse en cuenta. Además, la identificación de actores clave en una pandilla puede ayudar a lograr mayores reducciones en la criminalidad al apuntar a estos individuos. Los resultados muestran claramente cómo identificar e incapacitar a un grupo de actores clave en cada pandilla puede conducir a mejoras sustanciales en los resultados de intervenciones policiales.

Desde el punto de vista del diseño de política, los enfoques denominados duros, blandos y comportamentales de la lucha contra la delincuencia deben considerarse complementarios y no sustitutos. Por lo tanto, el diseño de políticas debe incorporarlos en un enfoque amplio que combine y coordine todos los esfuerzos. Este tema es de importancia capital hoy en día, donde el financiamiento y las intervenciones policiales están en el centro de atención.

* Candidata a Doctora en Economía por la Universidad de Barcelona (m.dominguez@ub.edu)

Publicado en blog SUMA, con autorización del CINVE su publicación en Carmelo Portal.

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