La preocupación de la Unión Europea (UE) para concretar el acuerdo con el Mercosur, firmado en 2019 pero a la espera de ratificación, «ya está contemplada» en el texto, afirmó este miércoles el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo.
Así lo expresó durante la apertura del III Foro de Inversión Europea en Uruguay, en la que también intervinieron el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Karl-Otto König; el presidente de la Eurocámara de Uruguay, Luis Martínez, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis -este de manera virtual-.
Además, en el evento celebrado en el Club de Golf de Montevideo también estuvieron presentes el ministro de Ambiente, Adrián Peña, y el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, Julio Lestido. Si bien se esperaba la presencia del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, finalmente no asistió.
«No podemos permitir ni permitirnos que aspectos coyunturales se impongan sobre un profundo compromiso y el esfuerzo de 20 años de equilibrio. Mucho más cuando lo que hoy exhibe como preocupación el bloque europeo está contemplado en el acuerdo, regulado, tiene su marco de actuación y cuenta con el compromiso del Mercosur», señaló Bustillo.
Además, enfatizó que Uruguay está «plenamente comprometido y dispuesto» para firmar el acuerdo en este preciso momento.
«El Mercosur y la Unión Europea debemos concentrar todos nuestros esfuerzos en atar los cabos sueltos que han quedado pendientes desde aquel anuncio, por la importancia del acuerdo y por la credibilidad internacional de ambos bloques. Uruguay es respetuoso de los debates internos en torno al acuerdo, pero el tiempo apremia», señaló.
Asimismo, dijo que el acuerdo es «el único documento escrito» que obligaría a todos los países miembros a permanecer en el Acuerdo de París e implementar sus disposiciones.
Bustillo, cuyo país ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur hasta finales de año, insistió en que «este proceso final precisa ya no de gobernantes, sino de auténticos estadistas».
Por su parte, Karl-Otto König reconoció las ventajas «comerciales y económicas» que supone la concreción del acuerdo por sus reglas previsibles y transparentes.
Además, apuntó que «muchas voces escépticas» empezaron a preguntarse qué podría significar el acuerdo para la naturaleza y puso el foco en la situación de la Amazonía, que «tiene una importancia estratégica crucial» para el clima mundial.
«Para calmar a Estados miembros necesitamos un compromiso vinculante adicional y antes de la firma y ratificación del acuerdo de asociación (…) que comprometa a todas las partes a implementar sus obligaciones internacionales en materia de protección del medioambiente, incluyendo el Acuerdo de París, podría desbloquear la situación rápidamente», consideró.
En tanto, el ministro uruguayo de Ambiente resaltó que el acuerdo desafiará las capacidades del país.
«Es la gran oportunidad que el Uruguay tiene de pegar ese salto al mundo, poder ser reconocido internacionalmente como lo que somos, un país de producción en base natural», concluyó Peña.
El III Foro de Inversión Europea en Uruguay aborda en cuatro paneles durante dos jornadas asuntos como los servicios, la transformación digital y la economía verde.
EFE