Con la participación de expertos de Argentina, Brasil y la Unión Europea, el debate sobre unificar esfuerzos para la protección marina entre países del Cono Sur fue uno de los puntos altos del comienzo de la II Conferencia sobre Océanos en Uruguay.
La conferencia, que cuenta con la participación de casi una veintena de expertos internacionales, se celebró este viernes en Montevideo en modo semipresencial.
Entre los ejes de la conferencia, que tuvo su primera edición en 2019, se destacan el carbono azul y las áreas marinas protegidas.
En este sentido, el viceministro de Ambiente de Uruguay, Gerardo Amarilla, destacó en declaraciones facilitadas por la organización que la recién creada cartera asumió un compromiso de protección marítima.
«Tenemos algunas medidas de protección como el santuario de ballenas y delfines y ahora estamos buscando ampliar las áreas protegidas, por ejemplo a la Isla de Lobos y su entorno, y comprometernos en el plano internacional para generar zonas de protección ambiental en la Antártida», destacó.
Por otro lado, durante su intervención remota, la coordinadora de la Red transatlántica de Áreas Marinas Protegidas de la Unión Europea, la española Purificación Canals, sostuvo que si bien cada país tiene sus medidas, la visión detrás de las áreas protegidas debe ir más allá.
«Tenemos todo el Cono Sur como un espacio en el que tiene sentido que las áreas marinas protegidas no solo se establezcan desde una visión de interés para cada uno de los países sino de la suma de todas ellas como beneficio para la región», expresó Canals.
La experta añadió que hacen falta esfuerzos comunes en una escala mayor como la atlántica, algo en lo que la Red trabaja buscando tender lazos entre los diversos actores.
Si bien reconoció la dificultad de los acuerdos entre naciones, Canals enfatizó que el trabajo conjunto en casos como el de las tortugas marinas, que migran de unas aguas a otras sin distinguir fronteras, puede ser clave.
El presidente del Foro para la Conservación del Mar Patagónico de Argentina, Claudio Campagna, coincidió y remarcó que las áreas protegidas no deben ser «solo una herramienta más».
Campagna dijo que, aunque hasta ahora muchas son marcadas pero dejan el espacio «sin tocar», lo que hace falta es intervenir para asegurar la protección de las especies.
En la misma línea se expresó el secretario de Relaciones Internacionales y Clima del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Marcos Paranaguá, quien apuntó que la protección de las ballenas es clave para su país, por donde transitan ocho especies de ellas.
Mientras que el presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados brasileña, Rodrigo Agostinho, denunció que el Gobierno del país no ha fomentado más que retrocesos en materia ambiental.
La II Conferencia sobre Océanos es organizada por Oceanosanos, campaña de la Organización para la Conservación de Cetáceos, que busca impulsar reservas marinas ‘offshore’ y combatir la sobrepesca y la pesca ilegal, entre otros objetivos.
EFE
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