El Ministerio de Defensa comunicó que el despliegue de las Fuerzas Armadas en frontera, con un promedio de 770 efectivos por día, desde el 16 de marzo, superó los tres millones de horas de servicio en el marco de la ley n.º 19.677. Posibilitó detener cargas de contrabando, detectar personas requeridas, disminuir el abigeato, evitar el ingreso de extranjeros sin trámites migratorios y ayudar a controlar la pandemia de COVID-19.
Defensa emitió un comunicado en el cual desglosa que el despliegue realizado desde el 16 de marzo asciende a 1.068.817 horas de servicio en 3.683 puestos de control de ruta, fijos y móviles, a lo largo de la frontera del país.
También se puntualiza que en los primeros ocho meses se recorrieron 300.879 kilómetros cuadrados y 53.287 millas náuticas, en los 11.771 patrullajes terrestres y fluviales realizados. Además, se suma un total de 1.037 horas de vuelo, divididas en 325 misiones, de las cuales 295 fueron cumplidas por la Fuerza Aérea y 30 por la Aviación Naval.
La tarea se realiza en forma coordinada con otros organismos del Estado, como el Ministerio del Interior, la Fiscalía General de la Nación, la Dirección Nacional de Aduanas y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
En el informe se subraya que se evitó el ingreso de cargas de contrabando, se detectó gente que estaba requerida, que acampaba irregularmente en campos privados, y se advirtió una disminución del abigeato en la zona fronteriza. También se evitó el ingreso al país de más de 150 extranjeros sin los trámites migratorios ni los controles sanitarios correspondientes, muchos de los cuales viajaban ocultos en vehículos.
El patrullaje fronterizo se agregó a la tarea de controles sanitarios que realizan las Fuerzas Armadas en los puestos de control, ya que el despliegue comenzó tres días después de la aparición de los primeros casos de COVID-19 en el Uruguay.
El documento expone que el ministro Javier García se reunió con organizaciones comerciales y productivas de la frontera, que agradecieron el despliegue de las fuerzas y destacaron los primeros frutos en materia de seguridad y de carácter económico, ante la disminución del contrabando, aspecto que se tradujo en una mejora comercial en zonas como Rocha y Salto, por ejemplo.