La gente quería agua y llegó a raudales, primero con viento, minutos antes de las 11:30. Sobre 19 de abril al norte, el polvo de la calle, acumulado luego de jornadas tórridas, formaba un remolino que asustaba, si mirábamos al norte.
Y cuando llegó el vendaval la gente corría, algunos ingresaban al comercio más cercano buscando protección. Lentamente el viento fue tomando menos impulso y lo pronosticado por INUMET se cumplió.
Llueve en Carmelo.