El cierre de bares y restaurantes a medianoche, un mayor control en transportes públicos y la suspensión de los deportes en espacios cerrados son algunas normas para prevenir contagios de covid-19 anunciadas este martes por el Gobierno uruguayo para evitar tener que tomar «otras» en fin de año.
Así se expresó en rueda de prensa el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien compareció este martes en la Torre Ejecutiva de Montevideo, junto al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, Fernando Paganini y Henry Cohen.
«A nosotros no nos gustaría y no lo tenemos pensado hoy que a miles de uruguayos tengamos que decirles que no vengan (a pasar las fiestas navideñas). Ahora, si el viernes 18 de diciembre nos fuimos de largo al naranja, quizá sean otras las medidas. Lo de hoy pretende tener un efecto preventivo», indicó el mandatario.
Con esto se refirió al plazo establecido por las autoridades, tras dos días de reuniones entre el Gobierno y los miembros del GACH, para intentar reducir el número de contagios que, como explicó Paganini, expertos en datos y modelos estadísticos, superarían los 300 (promedio semanal) a mediados de mes «y antes de fin de año Uruguay entraría en zona naranja» de continuar la progresión actual.
El matemático uruguayo indicó que existe un 20 % de circulación comunitaria, lo que genera «un volumen creciente de trabajo», al igual que «aumenta el tiempo de investigación para los nexos».
«Es necesario un refuerzo claro del control de la epidemia. Ya no está al alcance volver al verde; el objetivo ahora es el de frenar el crecimiento», agregó.
Lacalle Pou anunció como medidas obligatorias la implementación del teletrabajo en las oficinas públicas, la cancelación de la actividad deportiva en ámbitos cerrados, el cierre de bares y restaurantes a la medianoche, un mayor control en el transporte público y la fiscalización y aplicación de multas a fiestas que incumplan el protocolo.
El mandatario descartó la suspensión de las actividades educativas, aunque sí anunció que no tendrán lugar los «cierres protocolares» de fin de curso para evitar aglomeraciones.
Asimismo, enfatizó que no se prevén cambios en las fronteras, que permanecen cerradas, pero que tienen habilitado el ingreso para uruguayos o residentes como también a extranjeros que cumplan con ciertas excepciones.
«El 18 de diciembre vamos a hacer una evaluación. Esperemos haber logrado no bajar los casos, sino que esta segunda o tercera ola en el mundo no nos arrastre. La capacidad de anticiparnos a las situaciones es fundamental», argumentó Lacalle Pou.
El aumento de 416 casos durante el fin de semana en Uruguay provocó entre lunes y martes una serie de reuniones, en las que participaron Lacalle Pou, Salinas, los integrantes del GACH y los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres; Interior, Jorge Larrañaga y Defensa Nacional, Javier García.
Además, el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva; el de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani; y el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá.
Desde el 13 de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria en Uruguay por la aparición de los cuatro primeros positivos, se han registrado 6.024 casos positivos (de ellos 1.463 activos, de los cuales 22 en cuidados intensivos) y 78 fallecidos.
EFE
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