Por Elio García
No se puede pensar hoy la ciudad sin la mirada urbana puesta en perspectiva desde lo económico y social. En ese sentido el comercio local cobra una gran importancia.
El comercio local tiene su principal característica por la cercanía, un trato personalizado, construido en muchos desde generaciones y con improntas familiares. En Carmelo hay apellidos que se pueden asociar con los electrodomésticos, ropa, zapatos, bebidas y ni que hablar en el área de los servicios.
El comercio de proximidad es un gran activo en el desarrollo de un barrio, pensemos en rubros como los almacenes y las farmacias o las panaderías y carnicerías, por citar algunos entre muchos.
Son lugares donde se ofrecen muchas veces productos de proveedores muy cercanos, generando movimiento económico y combatiendo el desempleo local.
Carmelo necesita políticas de proximidad y de fomento de la actividad empresarial y emprendedora. Necesitamos un plan integral en tiempos difíciles, donde la sociedad viene cambiando costumbres y hábitos. La declaración de compromiso con el comercio de proximidad es una necesidad política y social.
No admite dueños de la idea, porque ya la vienen implementando en diversas comunidades del mundo. Pensar localmente y actuar en defensa de nuestras proximidades.
El comercio local necesita reinventarse, pero también necesita señales claras de nuestros gobernantes.
Necesitamos un nuevo modelo de ciudad que sea proactivo a los desarrollos. Una ciudad sostenible en lo ambiental, pero compacta y segura para quienes con su trabajo le dan vida e incluso la sostienen con sus aportes.
Nos acostumbramos a que las grandes decisiones de gobierno la vemos a las 19 horas en los canales montevideanos. Es tiempo de alentar e incentivar un diálogo social para también hablar y decidir localmente.
El cierre de cada comercio debe ser un tema de todos y la apertura de una nueva iniciativa una alegría compartida.
¿Para cuándo la declaración local de apoyo al comercio local?
Esta en juego el comercio de nuestros vecinos, familiares y amigos, esos que siempre han estado ahí.