Por Santiago Carbone
El científico uruguayo Leonel Malacrida, investigador de la Universidad de la República (Udelar) y del Instituto Pasteur (IP) de Montevideo, fue reconocido este miércoles por el programa «CZI Imaging Scientists» de la Iniciativa Chan-Zuckerberg.
De esta forma, recibió de parte de la organización benéfica creada por el cofundador y consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, y su esposa, Priscilla Chan, un fondo de 370.000 dólares por cinco años para crear una Unidad de Bioimagenología Avanzada (UBA) en el IP montevideano.
«Es un reconocimiento muy importante para mi carrera. Soy todavía un investigador joven y recibir un premio de estas características, de corte internacional, entregado por primera vez a un latinoamericano y a un uruguayo…», aseguró Malacrida, de 40 años, en una entrevista con Efe al conocerse el galardón.
Asimismo, subrayó la importancia de este premio tanto para él y su carrera como para las instituciones que están involucradas, en referencia al IP, del que Malacrida es investigador, y a la Udelar, donde trabaja como profesor en el Hospital de Clínicas.
Con la creación de la UBA se intentará poner a Uruguay a la vanguardia de las tecnologías de microscopía y biofotónica.
La obtención de imágenes de moléculas, células y tejidos es fundamental para la investigación biomédica y la práctica clínica, ya que permite a los científicos comprender e identificar enfermedades.
«La microscopía biofotónica es este tipo de microscopía particularmente focalizada en hacer imagenología en vivo. Pueden ser células, pueden ser biopsias que se extraen inmediatamente de un paciente, pueden ser animales pequeños. Uno lo puede poner debajo del microscopio e investigar directamente en vivo en el animal», explicó al científico.
Asimismo, apuntó que, en el caso de los humanos, están trabajando con algunas líneas de investigación que tienen «aplicación directa en la medicina».
De acuerdo con esto, explicó que una de ellas «está relacionada con los pulmones y las patologías pulmonares que se generan por procesos infecciosos o se generan por procesos que se provocan a un paciente cuando este está en medicina crítica».
Otra tiene que ver con la dermatología y la dermatología oncológica.
«Estamos tratando de utilizar estas huellas digitales metabólicas que tienen los tejidos que son malos para discriminar las regiones buenas de las malas y para ayudar a los cirujanos para cuando hacen una resección» indicó.
El progreso en el campo de las imágenes depende del desarrollo de instrumentos, métodos de microscopía avanzados y software. Esto es lo que busca impulsar el programa ‘CZI Imaging Scientists’.
De acuerdo con esto, el uruguayo Malacrida presentó una propuesta en el concurso que se abre para investigadores de todo el mundo, en el que se planteaba la creación de la UBA para lograr un laboratorio nacional que desarrolle y de acceso a instrumentos imagenológicos de última generación para todos los investigadores del país.
Finalmente, este licenciado en Bioquímica, con doctorado en Biofísica -ambos en Uruguay- y posdoctorado en el Laboratorio para Dinámica de Fluorescencia de la Universidad de California (EE.UU.) contó que este proyecto se suma a un trabajo que está llevando a cabo con un grupo de colegas.
Según indicó, en el mundo existen organizaciones en diferentes lugares que nuclean a la gente con aptitudes para trabajar en este tipo de herramientas complejas.
En el caso de Suramérica esto aún no existe, por lo que un grupo de profesionales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay están tratando de poner juntos «el mayor de los esfuerzos» para intercambiar experiencias y generar un grupo que permita intercambiar posibilidades.
Uno de los objetivos de esto es empezar a pensar regionalmente y no como instituciones individuales y otro, explicó el uruguayo, es «formar a las nuevas generaciones».
EFE