Un 25 de diciembre de 1907 aterrizaba un globo aerostático cerca de Conchillas

Un 25 de diciembre de 1907 Jorge Newbery realiza el primer viaje en globo aerostático. A bordo del globo El Pampero, cruza el Río de la Plata, acompañado por Aarón Anchorena y aterriza en Conchillas.

En el segundo mandato del doctor Julio María Sanguinetti, el presidente encomienda al escritor y periodista Napoleón Baccino Ponce de León la tarea de escribir la biografía de Aarón de Anchorena, quien a su muerte, en 1965, había dejado como legado al Estado uruguayo parte de los campos que poseía en el departamento de Colonia, con las plantaciones, las edificaciones, los muebles, las colecciones y los adornos.

En su testamento, Anchorena había dispuesto que el parque fuera destinado a fundar un Parque Nacional -que llevaría el nombre de “Parque Nacional Anchorena” o “Parque Anchorena”- y que la residencia quedara reservada para el uso de presidentes y jefes de Estado.

El Estado uruguayo tomó posesión de la propiedad en 1972, pero recién en 1985 se iniciaron las obras de restauración y mantenimiento. La edificación y el parque pudieron ser preservados como en las épocas de esplendor. “Casi todo estaba como en tiempos de Anchorena. Pero nadie sabía quién era Aarón de Anchorena. Para uruguayos y argentinos no era más que un millonario excéntrico. Yo suponía que podía haber algo más, pero tampoco estaba seguro”, explicó una vez Napoleón Baccino.

El tiempo le demostró que su primera intuición había sido correcta. Y poco a poco, la investigación, que al principio se había tornado desesperante por la ausencia de datos, fue develando las facetas más interesantes y menos conocidas del personaje. El resultado quedó plasmado en el libro Aarón de Anchorena. Una vida privilegiada.

Baccino recrea lo sucedido aquel 25 de diciembre de 1907 cuando dos hombres aterrizaron en un globo aerostático en medio de una estancia ubicada entre Conchillas y Ombúes de Lavalle, en base a cómo lo relata Máximo Fripp, vecino y conocedor de la historia del lugar, en su libro Conchillas en cien años.

Aquella Navidad de 1907, quien estaba a cargo de la estancia era Doña María, esposa del encargado, ya que éste había viajado a Montevideo por unas diligencias. Era de tarde y la mujer estaba ocupada con sus tareas, cuando escuchó que uno de los peones la llamaba a los gritos. El hombre señalaba hacia el cielo. Dijo que un objeto grande y redondo venía cayendo desde el aire. Incrédula, la mujer miró hacia arriba. “El inmenso globo se movía muy lentamente pero era evidente que perdía altura y se venía a tierra a poca distancia de las casas. Su sorpresa llegó al colmo cuando vio que dos hombres pendían colgados de la red y agitaban inquietos las piernas, aprestándose para el choque».

Los jóvenes descendieron del globo y pidieron un teléfono. Doña María les dijo que el más cercano estaba en Conchillas. Les prestó una volanta y un par de caballos. Aarón de Anchorena y Jorge Newbery llegaron a Conchillas al anochecer. Allí se enteraron que los campos ubicados al otro lado del Río San Juan, aquellos donde el globo había tocado tierra por primera vez, pertenecían a la industra frigorífica The River Plate Company y estaban a la venta.

Aarón no lo dudó. A partir de entonces, la vida de aquel intrépido personaje, el primero en cruzar el Río de la Plata en globo aerostático, quedó ligada a la historia de Uruguay.

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