Por Concepción M. Moreno
Uruguay vive los últimos días de algunas restricciones establecidas por el Gobierno, como el cierre de fronteras o la prohibición de espectáculos públicos, mientras espera un anuncio del presidente, Luis Lacalle Pou, sobre la compra de vacunas en medio del aumento progresivo de casos de la covid-19.
Desde que el 13 de marzo se declaró la emergencia sanitaria por la detección de los primeros positivos de la covid-19, Uruguay ha registrado 20.823 casos totales, de los que 5.494 están activos (73 en cuidados intensivos), y 204 fallecimientos.
Pese a que no son cifras muy elevadas -considerando que la población uruguaya es de unos 3,3 millones de habitantes y, sobre todo, teniendo en cuenta los guarismos registrados en los países vecinos-, el aumento ha sido alarmante en las últimas semanas.
Días atrás el epidemiólogo e investigador Julio Medina registraba en Twitter que el país tardó «277 días en llegar a los 10.000 casos de #SARSCoV2 y sólo 19 días en sumar los otros 10.000», lo que genera preocupación en jornadas en que la población ha disfrutado de las celebraciones navideñas y vive sus primeros baños veraniegos.
Precisamente durante las celebraciones de Nochebuena y fin de año, el nivel de contagios diarios ha mantenido una positividad del 10 al 13 %, aunque el número de pruebas se redujo drásticamente, incluso a la mitad en muchas jornadas, lo cual no fue explicado por las autoridades y solo se justificó en algún caso por los descansos en los laboratorios.
EL 10 DE ENERO, PRIMER HITO DE 2021
En su última comparecencia pública, el pasado 16 de diciembre, Lacalle Pou anunció el cierre de fronteras (incluso a uruguayos o residentes), la suspensión de espectáculos públicos y la limitación horaria (medianoche) en bares y restaurantes hasta el 10 de enero como una forma de frenar el aumento de casos.
Además, desde el 21 de diciembre comenzó a regir la ley, aprobada por el Parlamento, que reglamenta el artículo 38 de la Constitución para limitar las reuniones que generen riesgo sanitario. Esta restricción, a diferencia de las anteriores, se mantiene por dos meses e incluso podría prorrogarse 30 días más.
Para este martes, 5 de enero, está prevista la comparecencia del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, en el Senado para brindar información sobre la situación sanitaria en Uruguay.
También se espera en las próximas horas una rueda de prensa de Lacalle Pou para informar de la compra de vacunas, si bien fuentes de Presidencia aseguraron a Efe que «hoy no está previsto» y que aún no está cerrado que pueda ser este martes porque «todo es muy dinámico».
En una transmisión en vivo en Instagram el pasado día 30, el mandatario dijo que Uruguay quiere ser «muy serio» en la elección de la vacuna, por lo que se encuentra en el proceso de evaluación que le permita acceder a estas.
«Si no ha habido información al respecto hasta el momento es porque queremos ser muy serios. ¿Cuál es la evaluación que estamos haciendo? La efectividad y eficacia de la vacuna, la disponibilidad de las mismas y el tiempo que puede demorar en tenerla», dijo.
Uruguay mantiene la incertidumbre sobre cuál será la vacuna que utilizará para combatir la pandemia, en un momento en el que ya varias naciones de la región han hecho pública su decisión e incluso han comenzado a vacunar.
El pasado 23 de diciembre, el semanario Búsqueda informó de que el coordinador de Relaciones Internacionales y Cooperación del MSP, Franco Alaggia, habría sido cesado por Lacalle Pou después de que aquel rechazara, sin consultar, la vacuna de Pfizer.
Según la publicación, el coordinador envió un correo electrónico de manera «unilateral e inconclusa» al laboratorio para informar de que el país suramericano no estaba interesado en su vacuna.
Aunque todavía no se sepa cuál será la opción elegida por Uruguay, la prensa local estima que la preferida de las autoridades sería Pfizer y sostiene que estudian las mejores opciones para la refrigeración que se necesita.
Por otra parte, Uruguay ya está suscrito a un acuerdo entre varios países en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para un ‘pool’ de compra con el fin de acceder a unas 750.000 dosis de la vacuna para inmunizar al 20 % de su población.
Con los 19 departamentos del país afectados, si bien Montevideo y Canelones son los más preocupantes por número de casos (3.357 y 761, respectivamente), y Rivera en relación a su población (casi un 27 %), Uruguay se mide a su peor verano en cifras turísticas.
La capital uruguaya presenta calles poco transitadas y playas con baja ocupación, ya que muchos montevideanos han escapado a Maldonado y Rocha, los destinos estrella del este de Uruguay, aunque también este año están afectados por la pandemia.
EFE
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