Uruguay «no reconoce la legitimidad» del Parlamento venezolano, instalado este martes, debido a que, según la Cancillería del país suramericano, salió de unas elecciones «sin las mínimas garantías de transparencia, inclusión y verificación».
En un comunicado difundido este martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró que Uruguay considera que las elecciones celebradas en Venezuela el pasado 6 de diciembre no fueron llevadas a cabo «de conformidad con los principios y valores democráticos, al no existir garantías para la participación libre y en igualdad de condiciones de los grupos de la oposición».
«La falta de control electoral por parte de organismos internacionales imparciales y responsables es un factor fundamental que ha viciado de nulidad el acto eleccionario por el cual se pretende investir a la nueva Asamblea Nacional», continuó el texto.
El comunicado agregó que «la violación del estado de derecho por parte del régimen dictatorial» de Nicolás Maduro y «la falta de separación de poderes en Venezuela» reflejan «un marco de degradación de las instituciones democráticas».
La Cancillería uruguaya pidió «que todos los actores políticos y sociales venezolanos se comprometan con firmeza en la búsqueda de una salida institucional democrática, pacífica y consensuada» a la crisis que vive el país caribeño.
En su primera comparecencia pública como canciller uruguayo en julio pasado, Francisco Bustillo, afirmó sin ambages que «Venezuela es una dictadura», distanciándose así de sus predecesores, tanto del Frente Amplio (izquierda, 2005-2020), que apostaron al diálogo entre el oficialismo y la oposición, como del excanciller Ernesto Talvi.
Este ocupó la cartera en el Gobierno del centroderechista Luis Lacalle Pou durante solo 4 meses antes de renunciar el 1 de julio después de, entre otros asuntos, no explicitar ese término para hablar de Venezuela, lo que provocó airadas reacciones en otros integrantes del gabinete.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, un ente al que los opositores acusan de presunta parcialidad con el Gobierno, dio por ganador el 6 de diciembre al chavismo con unos 3,5 millones de votos, lo que supuso el 67,6 % de los apoyos requeridos.
De los 277 diputados que asumen sus mandatos este martes, 256 son oficialistas.
Las elecciones no tuvieron la participación de la oposición que lidera Juan Guaidó, al que más de 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, por considerar que no contaron con las garantías suficientes para que sea un proceso transparente.
El Parlamento elegido en 2015, controlado por la oposición y que rechaza la instalación del Legislativo de este martes, ha dicho que seguirá ejerciendo funciones durante un año más
EFE
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