El 12 de diciembre del año pasado Gustavo Daniel Blanco Lencina se fue de su casa y literalmente se lo tragó la tierra. No aparece por ningún lugar y nadie con certeza sabe dónde y cómo esta.
Marcelo Acquistapace, el reconocido vidente, es el único que visualiza los momentos previos de Gustavo a su desaparición.
Aquel día Gustavo habría pasado por un establecimiento hotelero o un emprendimiento de turismo relativamente nuevo. Iba en su bicicleta. El lugar sale de lo común en esa zona, y es una inversión relativamente nueva, también única en ese sitio, entre cinco a ocho años de creada.
Por allí Gustavo habría pasado solo y en bicicleta. Cercano a un lugar de canteras.
Allí se termina todo y tal vez en ese allí se encuentre.