La investigación había comenzado en octubre del año pasado por parte de autoridades argentinas y uruguayas.
El año pasado la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas mantuvo contactos con Gendarmería Nacional de la Argentina; en la lupa estaba el estudio de una banda de narcos que venía trabajando en costas de Carmelo integrada por uruguayos, argentinos y bolivianos.
El tráfico de droga lo realizaban a través del río con embarcaciones que salían desde Tigre rumbo a Carmelo.
El caso venía siendo investigado en la Argentina por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, y por el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola, bajo la dirección del juez federal Federico Villena, informó hoy martes el diario La Nación.
Inteligencia de Uruguay tenía identificado a un ciudadano boliviano, residente en Argentina, llamado Emeterio Flores Caballero. Este se comunicaba con regularidad con dos uruguayos vía telefónica. El 4 de enero detectaron diversas llamadas a nuestro país que anunciaban una operación.
El 28 de enero pasado hubo un entrega de droga en bote, que por poco no pudo ser interceptada por los investigadores argentinos. Pero en Uruguay, la policía detuvo a los compradores y secuestró diez kilos de cocaína. Los investigadores continuaban escuchando que realizarían dos nuevas entregas.
Finalmente fueron detenidos tres presuntos narcos que traficaban cocaína a nuestro país oculta en embarcaciones que salían desde Tigre, rumbo a Carmelo.
En las últimas horas, el juez federal Villena hizo lugar a los pedidos de los fiscales Iglesias y Mola y ordenó una serie de allanamientos y detenciones.
Se secuestraron en Tigre (Argentina) casi 50 kilos de cocaína a punto de ser enviada a nuestro país y se detuvo a Flores Solís, un familiar y al “botero”. A Flores Caballero no se lo pudo encontrar en los diferentes allanamientos hechos en Lomas de Zamora.
(información elaborada con material del periodista Gabriel Di Nicola del diario La Nación de Argentina)