Desde enero los gobiernos de Argentina y Uruguay han autorizado a unas 123 personas a cruzar la frontera para trabajar en nuestro país

Se trata de empresas contratistas de Botnia con contratos para UPM 2, el ferrocarril y la ampliación de Kemira en Fray Bentos

En lo que va de enero las autoridades argentinas y uruguayas han permitido que más de un centenar de personas entren a territorio uruguayo para desempeñarse en las obras relacionadas con UPM 2. Para ello, han abierto el Puente Internacional General San Martín, señala una investigación periodística de Mario Bermúdez publicada por Máxima Online.

En razón de la pandemia del COVID-19, tanto Argentina como Uruguay han decretado el cierre de sus respectivas fronteras para el ingreso de extranjeros. Para el caso de sus ciudadanos nacionales residentes en terceros países, su ingreso se permite solamente bajo estrictas condiciones, como por ejemplo que sean trabajadores de alguna de las actividades consideradas esenciales, ya sea en el sector sanitario, transporte o alimentos por ejemplo.

En lo que va de enero de 2021, señala el informe del periodista Mario Bermúdez,  a través de 16 resoluciones, el gobierno uruguayo ya ha autorizado, por vía de excepción, el ingreso de 60 extranjeros y 63 uruguayos residentes en la Argentina que desempeñan tareas en diferentes empresas contratistas de Botnia y que tienen contratos ya sea para las obras propiamente dichas de la futura pastera UPM2 en Pueblo Centenario, el Ferrocarril que une Paso de los Toros con la terminal portuaria entregada a los finlandeses en Montevideo y, también en la ampliación de Kemira, en Fray Bentos.

El desfile de trabajadores con destino a UPM a través del puesto fronterizo que separa Gualeguaychú de Fray Bentos ha sido incesante en lo que va del mes de enero, si se tiene en cuenta las restricciones que imperan a cada lado del río Uruguay.

Es el caso, por ejemplo, de 15 uruguayos residentes en la Argentina –entre técnicos y personal administrativo- contratados para prestar servicios en la empresa Droema S.A., que trabaja en las instalaciones de la terminal otorgada a Botnia en el Puerto de Montevideo.

El 21 de enero último, la Secretaria de la Presidencia de Uruguay dictó una batería de resoluciones que incluyeron la autorización de ingreso al país de tres ciudadanos chilenos contratados por la firma Cimentalia Uruguay S.A.

Dentro de una serie de casos curiosos que detalla la nota publicada en Maxima Online figura el relacionado con “el personal técnico de confianza” de Molinsur S.A. Fue autorizado a ingresar al Uruguay para realizar trabajos relacionadas con el ferrocarril de Botnia sobre la Ruta 41.

Dicha empresa, con domicilio social en la calle San José a la altura del 800 de Montevideo, y en ella figuran, como Gerente General Raúl Sassaroli y, como Administradora, Eliana Sassaroli Sueldo. Precisamente, esta última, consta incluida en una de las disposiciones uruguayas que autorizaron su reingreso a ese país procedente de Argentina.

Lo que no se entiende muy bien cuál podría ser el verdadero rol de Sassaroli en las obras de la Ruta 41, ya que según los registros de la Universidad de la República (UdelaR), entre 2014 y 2018 figuraba como estudiante de la Facultad de Medicina, aunque se desconoce si llegó a graduarse. No obstante, Sassaroli Sueldo, afirma ser, desde 2018, estudiante de la Licenciatura en Diseño de Modas que se dicta en la Universidad ORT de Montevideo, explica el periodista Mario Bermúdez.

 

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