La decisión fue comunicada el martes 2 por la Superintendencia de Servicios Financieros, del Banco Central del Uruguay, a las instituciones de intermediación financiera y empresas que administran créditos de mayores activos.
Según el documento, cuando las operaciones por reestructurar sean préstamos amortizables, el período de gracia podrá aplicar también al pago de intereses. La resolución abarca a las reestructuraciones problemáticas de créditos, que deberán presentar un análisis técnico de la capacidad de pago.
Están comprendidos en la medida todos los operadores turísticos, agencias de viaje, hotelería, gastronomía, arrendadoras de autos, transporte no regular de pasajeros (como remises, taxímetros, ómnibus escolares u otro tipo de alquileres de auto con chofer) y transporte marítimo de pasajeros.
El ministro de Turismo, Germán Cardoso, consideró la medida como un alivio para un sector de la economía uruguaya que atraviesa un mal momento provocado por la pandemia de COVID-19.
“Esperemos retomar la actividad turística en el segundo semestre con mayor normalidad, para continuar con la planificación de las actividades”, dijo. Cardoso destacó el diálogo con gremiales, asociaciones del sector turístico y afines, el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central.