Transcurría la sesión cuando en un momento el Concejal Martín Manitto le consulta a la Alcalde Alicia Espíndola si van «a tratar el tema importante del presupuesto», a lo que la jerarca le responde que eso será tratado en una reunión.
Cuando ya se estaban terminando los temas del Orden del Día se planteó el problema de un grupo de personas con tambores que tocaban en Plaza Artigas. Curiosamente nadie pidió presencia policial para trasladar hacia otro lugar a quienes estaban en esa actividad. Es allí que se corta la transmisión y se publica en la cuenta de Facebook del Municipio los motivos: «imposibilitaban que se pueda escuchar correctamente el audio así como el ruido dentro de la sala para escucharse entre los miembros de la mesa del Municipio.»
Sin embargo ya sin prensa ni público la sesión habría continuado hasta altas horas de la noche, derivando de lleno en discutir ya el presupuesto, generando según fuentes consultadas un clima de rispidez.
Lo curioso es que ninguno de los concejales argumentó la importancia de transparentar un tema esencialmente político como es el del presupuesto y excusarse de participar, al estar discutiendo ya en un ámbito que las circunstancias, lo convirtieron en reservado y donde se trataba ni más ni menos en asuntos como conocer en qué se van a gastar los dineros públicos.
En un Presupuesto Municipal se definen las realizaciones de obras públicas, los servicios sociales de interés para los vecinos, se hablan sobre políticas de financiamiento.
Se definen y organizan diversas intervenciones en función de las necesidades que se visualizan por parte de los concejales a través de iniciativas propias o que nacen de los vecinos. Se le da prioridad a determinadas obras, por lo que el libre acceso de la información pública a estos debates es toda una postura política y ética básica.
Es el ámbito donde se materializan con políticas concretas la aplicación de planes que van a permitir el desarrollo de la ciudad y es necesario conocer la diversidad de opiniones, el énfasis que ponen cada uno de los involucrados. Todo esto, durante esta noche se habló, pero no quedó registro alguno porque hubo unanimidad para sellar la posibilidad de discutirlo en el formato de reunión, sin transmitirlo «porque no se escuchaba», pero sin embargo todos continuaron interactuando con música de fondo.
Mientras afueras sonaban las lonjas, adentro lo que parecía molestar y terminar con la sesión siguió como si nada.
Finalmente se habría decidido llevar el tema presupuestal a una sesión abierta, lo que no deja de ser una buena noticia.
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