El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, tiene a China, Japón o Catar en su agenda como posibles destinos para sus próximas salidas al exterior después de que en su primer año de mandato solo haya visitado Brasil, informó este miércoles su canciller, Francisco Bustillo.
El máximo responsable de la diplomacia uruguaya hizo estas declaraciones ante la prensa tras su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, en la que desgranó durante siete horas las líneas de su política exterior para el quinquenio de Gobierno (2020-2025).
Bustillo reconoció que, pese a los inconvenientes de la pandemia, «es probable que el próximo semestre el presidente visite China» y que también tiene previsto un viaje a Japón, país con el que Uruguay mantiene relaciones diplomáticas desde hace 100 años.
«También está la posibilidad de visitar Catar, una región donde nos importa trabajar, y mucho; es una de las regiones que hemos identificado como posible mercado, con aranceles muy bajos para nuestras exportaciones», argumentó el titular de Exteriores.
Bustillo hizo hincapié en todo Oriente Medio como destino para las exportaciones de Uruguay porque, en su opinión, esta región no está «siendo debidamente explotada» y dijo «es una oportunidad que tenemos que explorar».
Desde que asumió en julio de 2020, Bustillo ha efectuado varios viajes a países de la Unión Europea (UE) -incluido España, su último destino como embajador-, Turquía, Estados Unidos y Rusia, pero el mandatario -que el 1 de marzo cumple un año al frente del Ejecutivo- solo ha cruzado la frontera para reunirse con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro.
Además de sus esfuerzos en pos de la concreción del acuerdo comercial entre la UE y el Mercado Común del Sur (Mercosur), el canciller reconoció, como eje de su gestión, la pretensión de «llevar una política exterior de estado».
Uno de los aspectos más cuestionados en sus primeros meses de gestión ha sido el papel otorgado a Uruguay XXI, la agencia de promoción de inversiones, exportaciones y marca país, cuyo presupuesto sufrió este año un severo recorte y que, según varias versiones, quedaba en un segundo plano por detrás de la Cancillería.
Sin embargo, Bustillo declaró que su cartera tiene «las mejores expectativas» sobre el organismo, ya que es el «instrumento de promoción comercial» de Uruguay y resaltó que, en sus meses como canciller, el intercambio con sus responsables ha sido frecuente.
«Solo resta por aprobar el plan ejecutivo, estamos mejorándolo. El instituto tiene un rol operativo en el exterior en materia de promoción al que queremos apelar, pero coordinando y siguiendo las directivas en materia política comercial del Ejecutivo. Es un instrumento y herramienta que queremos mejorar aún más», apuntó.
Bustillo reiteró el objetivo de apoyo a las pequeñas y medianas empresas «porque es quienes más necesitan la mano del estado cuando salen al exterior».
EFE
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