El pasado 1º. de marzo, el gobierno del Presidente Dr. Tabaré Vázquez cumplió un año. Ese día el primer mandatario emitió por Cadena Nacional de Radio y Televisión, un mensaje a la ciudadanía. Fue una alocución breve: 22 minutos al aire.
Con su habitual estilo serio y aplomado, sin frases grandilocuentes, Vázquez hizo un balance de algunos aspectos de su gestión al finalizar los primeros 12 meses de los 60 que dispone su gobierno hasta febrero de 2020.
En momentos en que su popularidad ha bajado hasta el 28 % (Vázquez asumió con 72 %) y la “desaceleración” económica ha llegado, el Presidente se enfocó en aquellos proyectos que su gobierno ha presentado en 2015, y que se concretarían en los próximos meses (o años…).
El Sistema Nacional de Cuidados, uno de los emblemas de su campaña electoral, ya estaría pronto para funcionar. Con este plan, las mujeres (que en el 95 % de los casos son las encargadas de cuidar a sus familiares), tendrán un importante respaldo del Estado uruguayo, y no tendrán que sacrificar sus estudios o empleos.
Sin duda una buena idea en pro de la equidad de género y los Derechos Humanos de las personas más desprotegidas.
En educación, reafirmó que desea “cambiar el ADN” del sistema público -aclaración necesaria luego de la sonada renuncia del Subsecretario del MEC y el Director de Primaria- que admitieron que no creían que los cambios fueran más allá de “una transfusión” en la ANEP.
¿Cómo se logrará esto? Vázquez dijo que este año lectivo ingresan los niños de 3 años al sistema con lo cual se logra un “núcleo común” y obligatorio de la educación pública hasta los 14 años (3er. Año de liceo o UTU). Además, está proyectada la construcción de 59 Escuelas de Tiempo Completo en todo el país (estos centros brindan almuerzo y merienda a los escolares), un factor importante para mejorar la igualdad de oportunidades en los sectores populares.
En otro de los grandes debes que le dejó la Administración Mujica, la infraestructura y las comunicaciones, Vázquez anunció una gran inversión (12.000 millones de dólares) en rutas, puentes, puertos, aeropuertos y vías férreas en todo el país, mediante el sistema PPP (Participación Público-Privada). Allí está, en la órbita del MTOP, la licitación para el ansiado segundo puente y bypass para Carmelo. Estas obras empezarían en el segundo semestre de 2016.
Consciente que la inflación -que ya superó el sicológico 10 % anual- es un impuesto pesadísimo para asalariados y jubilados, Vázquez prometió medidas de contención y control de precios.
Los números de la economía no son auspiciosos: desempleo en aumento, un 7.5 % en febrero, casi 50.000 trabajadores en Seguro de Paro (25 % más que hace un año); los ajustes de salarios y jubilaciones, vigentes desde 1º. enero 2016, ni siquiera cubren, en la mayoría de los sectores, la inflación de 2015.
Reconoció que el déficit fiscal (3.8 % del PBI) es excesivo, consecuencia del mantenimiento del gasto con una disminución de la recaudación de la DGI, por el estancamiento de la actividad industrial y comercial que empezó ya a fines de 2014 y continúa hasta el presente.
Los números de la Macroeconomía no son buenos. Y los del bolsillo de Juan Pueblo, tampoco. El tercer gobierno del FA no logra arrancar. Muchos proyectos “en carpeta” y pocas soluciones.