Apple llevará a cabo en los próximos días un gran cambio en su política de privacidad que dificultará la tarea de los anunciantes en internet y que la mantiene abiertamente enfrentada con Facebook, según confirmaron a Efe este miércoles fuentes de la compañía.
Pese al gran revuelo que ha levantado entre anunciantes y otras grandes tecnológicas, la firma de Cupertino (California, EE.UU.) tiene preparada la herramienta de transparencia en el rastreo de aplicaciones para que salga con el próximo lanzamiento de la actualización del sistema operativo para iPhone iOS14.5.
A partir de entonces, los dispositivos de Apple requerirán por defecto a las aplicaciones que reciban el permiso del usuario antes de seguir sus datos a través de portales de terceros, y a la vez permitirá a los internautas comprobar qué aplicaciones han pedido permiso para «seguirlos» en su navegación online.
Si los usuarios así lo desean, podrán cambiar estas preferencias y determinar a quién dan permiso y a quién no en el menú de configuración del iPhone o del iPad, e incluso denegar de una sola vez el rastreo a todas las aplicaciones.
En los últimos meses, Apple ha estado avisando a sus desarrolladores de programario de que el cambio se acercaba y algunos de ellos han estado probando la nueva función en su modalidad Beta, indicó a Efe un portavoz de la empresa.
La nueva herramienta de privacidad requiere de iOS14.5, por lo que quienes decidan no actualizar el sistema operativo no podrán usarla.
El perfil digital de cada usuario, llamado IDFA, identifica a cada internauta en base a sus actividades y consultas previas, lo que permite a los anunciantes «seguir» a los usuarios y dirigir campañas publicitarias adaptadas a los gustos e intereses de cada consumidor específico, y a la vez, medir el grado de eficacia de las mismas.
Desde el momento mismo en que adelantó este cambio en las políticas de privacidad el pasado verano, Apple se encontró con el rechazo frontal de Facebook, cuyo negocio depende fundamentalmente de la publicidad online, y que sostiene que con su implementación, los desarrolladores de aplicaciones podrían perder el 50 % o más de sus ingresos publicitarios.
Tal es el rechazo que su consejero delegado, Mark Zuckerberg, llegó a tildar a principios de año a Apple de competidor de Facebook y arguyó por tanto que la firma del iPhone toma esta medida «por intereses competitivos» y no «para ayudar a las personas».
EFE