El servicio de barométrica es algo básico y fundamental para la higiene de la población. Su falta tiene un impacto sanitario de importancia y crea un problema que afecta no solo a la familia, sino al entorno. Es preocupante conocer las falencias de gestión que al respecto tiene en esa materia la Intendencia de Colonia.
Atrasos y poca capacidad de respuesta
Hoy día tienen una semana de atraso luego que el camión se rompiera. En la actualidad cumplen entre 100 a 140 servicios mensuales.
A la capacidad operativa limitada de los funcionarios surge otro problema, la planta que se utiliza para descargar viene siendo gestionada por OSE.
Los operarios del ente no reciben horas extras por lo que el horario es muy restringido, de 9 a 15 horas de lunes a viernes y los sábados a la mañana. Es dentro de ese horario que las barométricas pueden descargar, lo que disminuye la capacidad operativa e impacta en el servicio.
La Intendencia de Colonia, hay períodos que no puede contratar servicios a particulares porque éstos se encuentran trabajando dentro de esa lógica de tiempo reducido. Sin embargo hay casos que se ha logrado contratarlos en períodos de atraso. En los meses de invierno, en momentos de inundaciones se recurre a empresas privadas, dijeron voceros a Carmelo Portal.
La realidad del sector
En la actualidad hay solo dos servicios privados en Carmelo. Una de las empresas a las que se recurrió por parte de la Intendencia de Colonia para contar con sus servicios, pretendía un contrato a dos años, la otra argumentó problemas con el horario de la vertedora.
En OSE, en casos concretos, cuando se rompió la barométrica municipal ampliaron el horario a modo de excepción, dijeron fuentes municipales.
Hoy día la comuna en Carmelo tiene unos treinta servicios atrasados, ya que el camión se encontraba en taller, aproximadamente, si lo llevamos a horas hombre, significa una semana de atraso.
En semana de turismo está previsto que no trabajen. Imagínense un episodio de lluvias abundantes lo que podría ocasionar en diversos barrios carmelitanos, reflexionaba un funcionario.
Lo cierto es que la actual unidad tiene prohibición de transitar en la ruta, «recemos para que no se rompa, porque no tenemos otra opción, ya les dijimos que ‘bajen la pata’ y la cuiden», dijo un funcionario jerárquico de la Intendencia de Colonia, en clara alusión sobre la velocidad que muchas veces lleva la barométrica por las calles de la ciudad.