El actual gobierno municipal incluyó La rambla de Carmelo en lo que denominó “dos mega proyectos”, así lo presentó el secretario privado del Dr. Moreira, el carmelitano Guillermo Rodríguez en la reunión de presentación de las autoridades de turismo, el pasado viernes en Casa de la Cultura.
Uno de esos proyectos es la refacción de la Plaza de Toros de Colonia y el otro es la futura rambla sobre el Río de la Plata en Carmelo.
“Cuando el Dr. Moreira se retiró en el 2005 había quedado conversado y establecido con el señor Flores Flores –que todavía vivía en aquella época- el tema de la rambla. Incluso ya había un proyecto planificado en tres etapas. La primera etapa hasta el Corralito, segunda hasta Ansina y una tercera hasta el Balneario Zagarzazú.”
Rodríguez no habló de concretar estos tres tramos, pero si se comprometió a trabajar por el primero de todos “nos hemos comunicado con los herederos de Flores Flores, porque sabemos que hay emprendimientos privados que ya se están manejando para esa zona y no hay nada en la cabeza de Moreira que este más presente que la Rambla de Carmelo más allá de los problemas con DINAMA, creemos que esto será solucionable.”
La rambla
A vista de todo el material que existe actualmente sobre estudios de la franja costera uruguaya, la idea de Moreira le falta profundidad y análisis. El problema con la DINAMA que con honestidad explica Rodríguez, es muy preocupante para la autorización de los permisos del gobierno nacional. Ya en las reuniones de Ordenamiento Territorial para Carmelo se habló, lo dijeron los propios asesores que contrató el Dr. Walter Zimmer y se plantearon ideas alejadas a la rambla. La DINAMA no autoriza la creación de las mismas.
Es que “los niveles del mar en la costa uruguaya, se han incrementado desde el año 1934 en 10 centímetros para Colonia y 15 para La Paloma, mientras que Montevideo registró una tendencia creciente promedio de 1,1 mm. por año. Análisis de los datos de las estaciones situadas en Colonia, Montevideo, Punta del Este y La Paloma, de acuerdo al documento; Base de datos de las series de niveles del mar en la costa uruguaya actualizadas con cuantificación de tendencias y tasas de aumento.” (fuente: Estudio de la Facultad de Ciencias, Junio 2009).
Intereses
La idea de la rambla carmelitana tiene además un fuerte componente de interés también privado e inmobiliario, legítimo pero que entra en crisis con las normas ambientales.
El Lic. Jorge López Laborde en junio de 2008 presentado por la Intendencia de Colonia realizó un trabajo titulado “CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA RAMBLA COSTANERA EN LA CIUDAD DE CARMELO Etapa 1: Continuación calle Reconquista a calle Treinta y Tres. Informe Ambiental Resumen.” Allí en página 73 justifica el proyecto pronosticando algo que está prohibido legalmente. En Uruguay el acceso costero es libre para todas las personas, sin embargo el asesor argumenta: “De no realizarse el proyecto de la nueva Rambla Costanera, los predios podrían ser vendidos a efectos de construir emprendimientos turísticos que, al igual que ha sucedido en otras áreas del departamento, limitarían el acceso público a la costa y, por lo tanto, la integración de la ciudad de Carmelo con su frente costero sobre el Río de la Plata.” Dice además que la rambla carmelitana, incentiva “el desarrollo de la zona a través del fomento de actividades económicas vinculadas a la incorporación de inversiones edilicias de categoría, tanto en las proximidades de la faja costera como en la zona intermedia ubicada entre ésta y la trama urbana ya existente.”
El Dr. Marcos Sommer, integrante de la organización alemana Oceanógrafos Sin Frontera en un artículo publicado hace algunos años en el diario El País es lapidario en su diagnóstico: “La vorágine inmobiliaria que sobreviene al “descubrimiento” de nuevos sectores costeros, instala en ellos estilos constructivos y de vida, profundamente irrespetuosos para con la naturaleza e idiosincrasia del sitio. Al poco tiempo, se genera en el lugar una demanda de servicios que modifica severamente el paisaje, tapizándolo de cemento horizontal y verticalmente. Las playas son suplantadas por calles, ramblas, edificios y construcciones de todo tipo. Los sonidos y cantos de ranas, pájaros, insectos y otros animales, son suplantados por bocinas, música estridente y voces altisonantes. Las simpáticas huellas en la arena de los pequeños animales, son reemplazadas por las de neumáticos de vehículos todo terreno y la vegetación costera, por basura y deshechos.”