Ante los cambios mundiales provocados por la pandemia de COVID-19, los países se abocaron a cuidar a sus ciudadanos, pero esa protección no puede transformarse en proteccionismo, señaló el presidente Lacalle Pou, que llamó a profundizar las relaciones multilaterales, en su intervención en la cumbre iberoamericana de mandatarios. Por otra parte, consideró que Venezuela debe “abrir las puertas a la democracia” en forma urgente.
La 27.ª Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se desarrolló este miércoles 21, organizada por la Secretaría General Iberoamericana (Segib), en la ciudad de Andorra, La Vieja, ubicada en el Principado de Andorra, país que ejerce la secretaría pro tempore.
En la cumbre participaron representantes de Guatemala, República Dominicana, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Portugal, El Salvador, Venezuela, México, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Al dirigirse a su majestad, Felipe VI de España, el jefe de Gobierno del Principado de Andorra, Xavier Espot, los jefes de Estado y de Gobierno, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y los jefes de delegación, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, señaló que la salud humana, animal y ambiental en el mundo están vinculadas y que las fronteras quedaron de lado en el marco de la pandemia por COVID-19.
“Las reacciones que han tenido los estados ante esta urgencia de salud eran previsibles”, agregó, al reflexionar sobre que cada país cuida a sus ciudadanos y procura un mejor sistema de salud para la coyuntura actual. Consideró que una de las enseñanzas para futuras crisis relacionadas con la salud u otros temas es que los países no están solos y que el mundo está definitivamente integrado. Abogó por la existencia de un diseño de mecanismos aceitados y preparados para las crisis.
También indicó que sobran ejemplos de individualismo y de carreras hacia la salud en lo que han debido hacer muchos países para obtener las vacunas contra la COVID-19, como Uruguay, que debió negociar con laboratorios y recibir asistencia de China y Chile, según recordó.
“Lo que queda claro es que hay un fracaso de las instituciones burocráticas internacionales en el suministro de los medicamentos, en el suministro de las vacunas”, afirmó el presidente uruguayo, quien añadió que esto no es culpar, sino que supone estar preparados.
El mandatario abogó por que no deba primar la competencia entre naciones para poder inocular a los ciudadanos. “Urge tomar decisiones a corto, mediano y largo plazo para estos organismos que integran gran parte de las naciones del mundo, para que tengan mecanismos suficientemente lógicos y adecuados para la realidad que podemos vivir”, sintetizó.
Lacalle Pou también habló de las consecuencias económicas generadas por la pandemia. “Una economía que ha sido fuertemente castigada, una economía que ha cambiado al mundo y a nuestro país, desde el 13 de marzo”. Esto, a su vez, alteró los planes de gobierno y las necesidades de la población, sostuvo.
Para Lacalle, la protección de los países a sus ciudadanos durante la pandemia, significó el cierre de fronteras y el quiebre o enlentecimiento de algunas cadenas de comercio exterior. Sin embargo, “no puede ser la consecuencia directa que la protección de nuestros pueblos se transforme en proteccionismo”, afirmó.
En ese sentido, invitó a reflexionar y poner en práctica, a través de las relaciones multilaterales o bilaterales, el nuevo nacimiento del comercio en el mundo. Para países como Uruguay, es urgente una apertura del mundo, para comerciar y establecer relaciones complementarias que lleven al progreso, indicó.
Y añadió: “La salud, entendida como la humana, la animal y la ambiental; las relaciones entre los países, entendidas como de apertura, entendidas como complementarias, son el nuevo desafío que tenemos, a raíz de estos próximos tiempos que se vienen, y será la sabiduría que tengan los jefes de Gobierno y de Estado la próxima historia que vamos a escribir”.
Asimismo, Lacalle Pou abogó porque una de las consecuencias positivas de la pandemia sea el desarrollo de nuevas estrategias en un mundo más unido y solidario.
Al finalizar, en un tema que calificó de preocupación para Uruguay, del Gobierno y de la comunidad internacional, el mandatario también habló de la situación política y social de Venezuela, se refirió a su presidente, Nicolás Maduro: “Decirle, en nombre de nuestro Gobierno, que le debe abrir las puertas, que le debe abrir la ventana, urgentemente, a la democracia”, enfatizó.
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